Redacción de RiojaLibre
Cualquier riojano con un conocimiento mínimo de política sabe que Néstor Bosetti se desvive por llegar a la Gobernación. Incluso algunos Diputados Provinciales advierten las ambiciones desmedidas y el ‘apresuramiento’ que demuestra Bosetti para llegar a su objetivo.
Por otro lado, el ex Gobernador Luis Beder Herrera definió -a menos de seis meses de abandonar la gobernación- volver a tomar un rol protagónico en el escenario político riojano, brindando entrevistas y mostrándose como la figura más importante del peronismo. No oculta su intención de ser candidato a Senador en 2017 y -si le va bien- repetir candidatura en 2019, pero esta vez para recuperar la Casa de las Tejas.
La deducción lógica de esta dos premisas es que si le va bien a uno, el otro lo padecerá. Es decir, si Beder triunfa en 2017 se consagrará como ‘el candidato’ peronista para la Gobernación en 2019; lo que provocará una desazón en Bosetti, que debería esperar -por lo menos- cuatro años más. ¿Cómo hará Tití para aguardar 8 años, si a veces parece que ni siquiera quiere esperar los 4 que faltan para que se vaya Casas?
Con lo puesto, no sería una locura aseverar que Néstor Bosetti apuesta -y apostará- a que el Peronismo (con Beder como candidato) pierda en 2017, para de esa manera seguir en camino con su ambición de llegar a la gobernación en 2019. Seguramente algunos fanáticos bosettistas responderán que «decir eso es una estupidez, ya que el propio Tití lo respalda públicamente y le presta sus medios a Beder para las entrevistas». Al respecto, repetimos por enésima vez que NO hay que creer todo lo que dicen los políticos en público y lo que aparentan demostrar. Mejor, hacer caso a lo que dicen en privado, cuando expresan realmente lo que piensan. Recordemos este audio de hace algunos meses, donde Tití quiere ‘jubilar’ a Beder:
Si efectivamente Tití apuesta a la derrota del peronismo el año próximo, y acierta; no habrá que olvidar que se potenciará aún más a Julio Martínez y su FCR. Bosetti, como muchos otros peronistas antibeder, creen que es posible vencer a un ‘Mashasha ganador en las elecciones legislativas’ (pasó en 2013-2015), pero sería imposible voltear a Beder luego de un triunfo en 2017.
Las últimas conductas de Beder Herrera hacen pensar que está decidido a ‘no jubilarse’; por el contrario, sin mucho tiempo de descanso, vuelve por todo: primero como Senador en 2017 y luego por la Gobernación en 2019. Si es así, el gran perdedor será Néstor Bosetti, que deberá ‘guardar’ su ‘apresuramiento’ unos cuantos años más.