Redacción de RiojaLibre
El paredismo no le dio el lugar que pretendía en el armado electoral de 2019, y Guillermo Galván se vio arrinconado a volver al radicalismo, con los mismos que lo expulsaron –a él y a sus principales seguidores- del Partido. Fue así que se conformó la fórmula para la intendencia del Macrismo en La Rioja: Inés Brizuela y Doria-Guillermo Galván.
Para sorpresa de propios y extraños, el radicalismo ganó la elección en Capital, y el triunfalismo hizo dejar en el olvido las profundas diferencias entre la intendenta electa y el viceintendente electo. Pero dichas diferencias fueron durante más de una década irreconciliables, y 2.500 votos a favor en una elección no pueden borrarlas por completo.
Entre Inés y Guillermo no hay química, no hay coincidencias ideológicas, no hay acuerdo a la hora de llevar a cabo las políticas; y con el pasar del tiempo eso quedará en evidencia.
Curiosamente, las fisuras no comienzan a manifestarse por Inés, sino por sus funcionarios. Fuentes internas del Municipio, confiaron a RL que el ‘recelo’ de los Secretarios con el Viceintendente es incontrolable. ‘Habla como si fuese Intendente’, ‘De esa manera no la respeta a Inés’, ‘Debe entender que su ámbito es el Poder Legislativo, no el Ejecutivo’, se escuchó decir a varios funcionarios durante las primeras semanas de Enero, cuando Galván copaba los medios hablando de la Gestión Municipal.
Las hermanas Salzwedel (Cristina y Silvia), Mauricio Morán y Guillermo Bustos serían quienes lideran el Ranking de ‘disgustados’ con el rol del Viceintendente.
Hay una foto que marca un antes y un después en la relación del Viceintendente con representantes del Ejecutivo. Se dio durante la primera semana del año, en el marco de la visita de la Ministra de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos –Gabriela Asis- al Municipio. A la hora de la conferencia de prensa, las Secretarias municipales presentes dejaron al Viceintendente ‘colgado de la mesa’, prácticamente afuera de la foto.
El orden lógico, por los cargo de cada uno, hubiese sido la Ministra en el medio, la Intendente a su derecha, el Viceintendente a su izquierda, y para los costados las Secretarias. En la política no existen las casualidades, el lugar de Galván en esa foto es una ‘causalidad’. El Ejecutivo le hizo pagar al Viceintendente el protagonismo que ganó en el primer mes de Gestión.
Las diferencias, irreconciliables, son de larga data.
La interna existe, solo es cuestión de tiempo hasta cuándo se podrá disimular decorosamente.
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Ideha de joder loko guillermo le da el lugar de la mujer que le corresponde y fijate entre ellos eata todo bien giiiiiillllll amarillistas