Desde que se confirmó su arribo al Gabinete Nacional, Julio Martínez supo que su estadía en el Gobierno excedía su ‘buena o mala’ gestión, sino que dependería exclusivamente de la relación de la UCR con el PRO. El último fin de semana, el Diario Perfil aseguró que el hombre fuerte del radicalismo (Ernesto Sanz) no integra más la Mesa Chica en la Rosada.
Este importante anuncio del prestigioso diario porteño tuvo sus repercusiones. Ricardo Alfonsín fue uno de los que hizo referencia al derecho de la Unión Cívica Radical (UCR) a «procurar influir en las decisiones» del gobierno de Cambiemos, y lamentó que su partido no haga un reclamo en ese sentido al PRO con «la firmeza que debería tener». Las declaraciones del diputado nacional llegan días después de conocerse la noticia de que Ernesto Sanz, el radical que más cerca está del presidente Mauricio Macri, abandonó la mesa chica del gobierno nacional.
El legislador dijo respetar «la caracterización que hizo el presidente de la República» (Mauricio Macri) en cuanto a que «esto no es una coalición de gobierno». Sin embargo, insistió en que «eso no significa que nosotros no tengamos derecho a tratar de influir, procurar influidos en las decisiones, porque de las decisiones dependen que se solucionen o no los problemas de los argentinos».
Alfonsín recordó, en diálogo con radio FM FutuRock que la necesidad de consulta es mayor porque se trata «de un frente que reúne fuerzas que piensan diferente».Y admitió que «lamentablemente no hay un reclamo de mi partido que tenga la firmeza que debería tener» para el armado de «un espacio en el que cada fuerza política pueda, antes de que se tomen las decisiones, hacer oír su voz y opinar acerca de cuál es desde el punto de vista de ella cual es la mejor decisión».
Respecto de un probable homenaje a Hipólito Yrigoyen en la residencia de Olivos, el dirigente radical confió no tener «ninguna noticia de eso porque me enteré por los diarios». Luego sostuvo que él asistirá al acto que le organizó el comité de la UCR de la provincia de Buenos Aires en el Panteón de los Caídos de la Revolución del ’90 en el cementerio de La Recoleta mañana a las 15.30
Sobre el acto que organizó Leopoldo Moreau para homenajear a Yrigoyen, al que asistió Cristina Fernández de Kirchner, Alfonsín puntualizó que «Leopoldo no es radical» porque «pertenecer a un partido es cumplir con las obligaciones, estar afiliado, quien no las cumple no se puede decir radical», argumentó.
El diputado dijo no creer que el partido corra el riesgo por esas acciones, pero confesó que «lo que si me preocupa es lo que hagamos nosotros como radicales para que no se instale en la sociedad de que abandonamos ese capital simbólico. Por eso tenemos que señalar nuestras posiciones». Luego manifestó que no le «parece mal» que a Yrigoyen o a Juan Domingo Perón, por ejemplo, se le rindan homenajes pero marcó que «más que hacerle homenajes lo que tenemos que hacer los radicales es imitarlos, actuar en consecuencia de aquella persona a la que pretendemos homenajearla».
Sin mesa chica. Según informó el domingo el diario PERFIL, Ernesto Sanz no fomra más parte de las reuniones de coordinación que mantiene todas las semanas Macri en la Casa Rosada.
Según critican diferentes dirigentes de la UCR, el Gobierno no está bajando fondos para que los referentes de Cambiemos “hagan política” en sus territorios. “Está muy bien que se respete el federalismo como no se hizo antes, pero gobernadores como (Gildo) Insfrán o (Juan) Manzur está claro que te van a terminar jugando en contra”, explotan. Y argumentan que es necesario que los dirigentes locales (donde el radicalismo se hace más fuerte) también cuenten con recursos.
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