Redacción de RiojaLibre
‘Lo bueno nadie lo valora hasta que aparece algo malo que hace añorar aquello bueno que nadie valoraba’, suele decir un refrán popular. Algo así debe estar pasando por la cabeza del Gobernador Sergio Casas, que recién ayer debe haber terminado de valorar la ‘tranquilidad’ y ‘orden’ que supo imponer Oscar Chamía durante la semana que quedó a cargo de la Gobernación.
Los entendidos en la materia aseguran que cuando determinado funcionario debe reemplazar a su superior, su objetivo debe ser que la ‘ausencia’ no se note, logrando que no haya lugar para sobresaltos o sorpresas. En esa línea se movió Oscar Chamía, vicepresidente primero de la Legislatura, que ante la ausencia de Casas y Bosetti por su viaje a EEUU, quedó a cargo de la Gobernación durante la semana pasada.
Muchos ni siquiera se enteraron de la ausencias del Gobernador y Vice, y -como decíamos más arriba- ese es el principal logro de Chamía. El Diputado mantuvo el orden en la Casa de las Tejas y -con perfil bajo- cumplió con las tareas protocolares que le correspondían al Gobernador, como por ejemplo encabezar el 302 Aniversario de Chilecito.
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