Redacción de RiojaLibre
En las últimas dos décadas, Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria acapararon de manera absoluta los espacios de poder en la oposición. Se turnaron progresivamente para ocupar las bancas en juego en el Congreso, de manera que ninguno de los dos se quede ‘con las manos vacías’.
En 2019 la UCR alcanzó su cenit: con Julio Martínez asegurado en el Senado hasta 2023, Inés Brizuela y Doria se hizo con la Intendencia capitalina aprovechando la terrible división del PJ, que fue con tres listas distintas.
Pero poco le duró la alegría a los ‘correligionarios’: solo dos años después mordieron el polvo de la derrota de manera catastrófica, como nunca antes en los últimos 20 años. El PJ lo aventajó por 30 puntos de diferencia en la elecciones intermedias, logrando un histórico triunfo en Capital, con más de 20 puntos de ventaja sobre la lista que respaldó Inés Brizuela y Doria.
Dicho escenario deja las bases plantadas para el 2023: la UCR no tiene chance alguna de disputarle la Gobernación al PJ, y tampoco retener la Intendencia, donde 8 de cada 10 capitalinos votaron en contra de Inés Brizuela y Doria.
Sin lugar en los cargos Ejecutivos, la salvación vuelve a ser (como antes de 2019) los cargos legislativos: en 2023 se ponen en juego tres bancas en el Senado y tres Bancas en Diputados.
El dato a tener en cuenta es que la repartición de bancas en Senados es fija (dos para la lista que obtenga más votos y una para la primera minoría), mientras que en Diputados la repartija es por Sistema D’hondt (una sola lista puede quedarse con todas las bancas). Si el PJ repite la formidable elección que hizo el año pasado, en 2023 podría quedarse con las tres bancas en juego para la Cámara Baja del Congreso.
Consecuentemente, el único lugar donde la UCR tiene una mínima certeza de poder quedárselo para sus filas y la banca de Senadores para la minoría. Esa banca la conseguirá quien encabece la lista para Senadores. Ergo, esa será la gran disputa de la oposición el año que viene: quién encabezará la lista de Senadores.
Quien lo haga, habrá ganado la batalla.
Se espera que de aquí a fin de año, progresivamente Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria se vayan distanciando, y -por qué no- confrontando en algunos aspectos. Esa carrera ya empezó: Inés hizo saber en Buenos Aires sus deseos de volver al senado en 2023, y hoy recibirá un gran espaldarazo de su partido, cuando sea proclamada Presidenta del Foro de Intendentes del Interior de la UCR.
Por su parte, sabiendo que un año pasa volando, Mashasha se dispusó recuperar protagonismo mediático en las últimas semanas, plantándose como referente opoisitor al Kirchneriso en La Rioja.
Julio Martínez quiere seguir en el senado hasta 2029, Inés Brizuela y Doria quiere volver. Por primera vez en mucho años, hay un ‘choque de intereses’ entre los principales líderes de la UCR riojana, que inevitablemente ‘fisurará’ la relación.