El 20,7% de los argentinos vive por debajo de la línea de pobreza. La cifra fue calculada por un equipo de empleados que fue desplazado dentro del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) por haber denunciado la manipulación de los índices de inflación.
El número es similar al que el propio Indec midió en el segundo semestre de 1994, cuando el porcentaje fue de 19%. Insólitamente, el dato ya no puede consultarse en la web oficial del organismo: este fin de semana lanzaron un rediseño de la página y, con él, dejaron de publicar la serie histórica que detallaba los porcentajes de pobreza año a año. Ahora tan sólo se entrega la información que corresponde al período 2003-2014, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En la web, una simple oración aclara que esos datos ahora sólo pueden revisarse con una visita personal al organismo: “En la biblioteca del Instituto están disponibles para consultar las bases usuarias de la Encuesta Permanente de Hogares en su modalidad puntual”.
La pobreza medida por el grupo de técnicos desplazados que responde a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) alcanza a una de cada cinco personas en la Argentina. Es decir, a más de 8.250.000 habitantes o el 14,6% de los hogares del país. Dentro de ese conjunto, estimaron que el 4,5% de la población o el 3,7% de los hogares se encuentran debajo de la línea de indigencia. Eso significa que alrededor de 1.800.000 personas no llegan ni siquiera a cubrir el costo de una canasta básica de alimentos.
La cifra corresponde al segundo semestre de 2013, antes de la devaluación de enero 2014 y la posterior escalada de la inflación. Pero la cuenta fue realizada sobre ese período porque el gobierno nacional aún no difunde su propio número: con el argumento de un “problema de empalme” entre la vieja y la nueva metodología estrenada este año, el Indec no dio aún los índices de pobreza e indigencia para la segunda mitad de 2013. Para los primeros seis meses, con las estadísticas denunciadas por manipulación, el organismo había estimado que el 4,7% de los argentinos estaba en esa situación. Menos de un cuarto de lo calculado por parte de sus empleados.