A solo horas de haber quedado en segundo lugar, la derrota en las elecciones generales, parecen haber desestabilizado el espacio político. El presupuesto para una nueva campaña y los escenarios que se barajan en un mano a mano con Sergio Massa, abren muchos interrogantes en el sector libertario.
De confirmarse, Milei tomaría la misma decisión que en el año 2003 llevó a Carlos Menem a desistir de participar en el balotaje por la presidencia de la República Argentina.
Las claves de la victoria de Massa en la primera vuelta en Argentina: «Ha triunfado el voto del miedo a Milei»
Sergio Massa, actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (peronista), ha dado la sorpresa en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina, imponiéndose al candidato Javier Milei, de La Libertad en Marcha (ultraderechista), quien partía como favorito.
El miedo a Milei y a su discurso provocador, la fortaleza de la maquinaria peronista, la coincidencia con las elecciones en Buenos Aires, o la abstención son algunas de las claves que explican el resultado y que entrarán en juego de cara a la segunda vuelta, el 19 de noviembre.
Milei no llega a nuevos públicos
Milei partía como favorito tras dar la campanada en las elecciones primarias (conocidas en argentina como PASO). Pero las encuestas, una vez más, se han equivocado.
«Ha triunfado el voto del miedo a Milei», considera, en declaraciones a RTVE.es, Cecilia Rodríguez, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Burgos e investigadora del Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca.
“Con la cantidad de cosas que dijo, la gente se asustó“
El candidato de La Libertad Avanza se ha caracterizado por su agresividad verbal y la teatralidad de sus intervenciones. Armado de una motosierra, Milei prometía recortar el Estado a su mínima expresión, eliminar el banco central y dolarizar la economía. Además, se ha manifestado en contra del aborto o a favor de la legalización de las drogas, e incluso ha cargado contra el Vaticano y contra el papa Francisco que, no lo olvidemos, es argentino.
«Con la cantidad de cosas que dijo, la gente se asustó», asegura Rodríguez.
«No ha sido capaz de dirigir su discurso a nuevos públicos, podría haber encontrado su techo», asegura Silvio Falcón, politólogo y analista de América Latina. Falcón destaca, además, las críticas que ha provocado en la sociedad argentina el discurso de su vicepresidenta, Victoria Villaruel, cuestionando los crímenes de la dictadura.
Anna Ayuso, investigadora del CIDOB, coincide en que el voto a Milei parece haberse estancado en ese 30 %, y ahora le tocará construir alianzas, algo a lo que hasta ahora se había negado. «Ya lo ha hecho desde la noche electoral, ha tendido la mano a Juntos por el Cambio», ha destacado en RNE.
El peronismo sostiene a Massa, a pesar de la economía
La victoria de Massa sorprende más porque es el ministro de Economía del actual gobierno de Alberto Fernández. Con cuatro de cada diez ciudadanos en situación de pobreza, una inflación interanual cercana al 140% y el valor del peso en caída libre, se esperaba que los votantes le castigaran.
«La situación económica no puede explicar esto, ninguna teoría económica parece funcionar en Argentina», reconoce Cecilia Rodríguez.
Para Falcón, se demuestra que el peronismo es «una maquinaria política muy potente» con una «gran capacidad de resiliencia», independientemente del candidato
Los analistas consultados destacan además la importancia de que esta primera vuelta haya coincidido con las elecciones a gobernador de la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo contaba con un candidato fuerte, Axel Kicillof, que ha arrasado. La coincidencia de las elecciones no ha sido casual y el ‘efecto arrastre’ ha beneficiado a Massa.
“Los resultados de Massa demuestran que la maquinaria política peronista está viva y sana“
«Los resultados de Massa demuestran que la maquinaria política peronista está viva y sana, y puede movilizar con efectividad a los votantes en bastiones tradicionales en el norte del país y, crucialmente, en la provincia de Buenos Aires», explican a RTVE.es Mariano Machado y Jimena Blanco, de la empresa de análisis de riesgos Verisk Maplecroft.
«Mientras Cristina Kirchner y su círculo más cercano han estado mayormente ausentes de la campaña pública, el doblete Massa-Kicillof han conseguido el equilibrio adecuado entre distancia en público movilización efectiva de las bases entre bambalinas», añade.
La tercera candidata con posibles, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), se ha desfondado. Bullrich encabezaba una coalición de derecha, Juntos por el Camino (JXC), que representaba a los partidarios del expresidente Mauricio Macri junto a los de la Unión Cívica Radical (radicalismo).
Tras reconocer su derrota, Bullrich ha asegurado que sus votos no deben ir a la «mafia» del kirchnerismo, pero no ha pedido explícitamente el apoyo para el candidato de La Libertad Avanza. Los votos de JXC son ahora el principal botín que se disputan Milei y Massa de cara a la segunda vuelta.
«Bullrich, después de las primarias, no ha encontrado su rumbo, no sabía con quién discutir. No supo leer el escenario», considera Cecilia Rodríguez.
Anna Ayuso destaca que, en conjunto, la derecha ha ganado las elecciones. «Massa lo tiene complicado para consolidar su victoria si no consigue apoyo de sectores de los radicales que no se sientan cómodos con Milei».
En ese posible acercamiento puede jugar un papel el expresidente Mauricio Macri, al que Milei mencionó en su discurso.
La investigadora del CIDOB subraya que en JXC hay dos almas, ahora enfrentadas. «En esta elección prevaleció el sector más conservador, el otro sector ahora les echa en cara no haber aceptado una alianza con Juan Schiaretti, que la ofreció, y con la que seguramente hubieran pasado a segunda vuelta. «.
El destino del 7 % de los votos de Schiaretti, candidato de Hacemos por Nuestro País, quien proviene del peronismo, será otra de las batallas entre Milei y Massa.
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