De espaldas, el hombre que lo lleva parece que tiene puesto un cola-less, pero en lugar de ir alrededor de ambas caderas, este invento toma sólo un lado. Y cuando se mira de frente, el extremo de la tela en un poquito más ancho para contener los genitales.
Las fotos de unos muchachos luciendo «Penekinis» en color rojo y blanco en las playas de Marbella, ya circulan en los portales de noticias y en las redes sociales. No está claro quién los inventó, dónde se hacen y dónde se venden. En sitios de Internet se venderían a cinco dólares.
Lo cierto es que se destacan las ventajas de este novedoso traje de baño. Al ser tan pequeño es fácil de quitárselo para poder nadar desnudo en el mar, y mientras se nada se puede usar como una pulsera, al salir se coloca nuevamente en la entrepierna y nadie corre peligro de ver algo que «no quiera ver».
Esta tendencia de mostrar más «sin riesgo» la iniciaron las chicas, quienes ya están poniendo de moda el uso de un «clip femenino» en las playas. Es un tipo de panty en forma de C, que se fabrica en Inglaterra con la «ventaja» de que a la hora de broncearse, no quedan marcas como ocurre con un bikini normal.
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