“Llegado el momento se va a analizar en qué momento Ortíz esta en condiciones de declarar. Pero primero tenemos que conocer la causa o pruebas iniciales que hay en contra de él” explicaron. En este sentido esperan conocer los resultados de las pericia balística, la autopsia, y las testimoniales de la semana entrante.
La causa por la que se investiga el horrendo homicidio de la jovencita Romina Marilyn Ríos (18), quien recibió un balazo y luego fue horriblemente calcinada en un descampado al costado del Golf Club La Rioja avanza en forma positiva, de acuerdo a las afirmaciones del juez Héctor Daniel Barría. Sin embargo, el grueso de la comunidad tiene varias dudas que no son esclarecidas ni comunicadas, aunque debe entenderse que hay cuestiones que no pueden ser ventiladas. Pero hay varios interrogantes, aún sin respuestas. Por ejemplo: ¿por qué se liberó al efectivo policial que fue detenido el jueves 19 de febrero pasado y que vive en el departamento de al lado del que ocupa el imputado y que sería donde fue asesinada la jovencita? ¿Finalmente ya se sabe quién le habría ayudado a Ortiz a trasladar el cuerpo de la jovencita hasta el descampado donde la quemaron?… Como siempre son más las dudas que las certezas. Ayer, el juez Barría encabezó una inspección ocular en el presunto lugar del hecho, que es uno de los dos departamento ubicados en el fondo de una vivienda del barrio El Chacho, que alquilaba Ortiz y su “camarada de armas”. Los rastros de sangre y toallas y trapos manchados con sangre que se habrían utilizado para “limpiar” el lugar fueron secuestrados del departamento del “amigo” de Ortiz, un efectivo policial que fue detenido y liberado el pasado viernes 20 de febrero.
La diligencia
La inspección ocular dispuesta por el juez de instrucción, doctor Héctor Daniel Barría estaba prevista para las 12.00, en el departamento ubicado en el patio de la vivienda situada en Florentino Ameghino 734, del barrio El Chacho. En esa vivienda hay dos minidepartamentos que son alquilados uno por Pedro Miguel Ángel Ortiz (18), el efectivo policial detenido e imputado del homicidio de Romina Ríos y el de al lado por otro efectivo policial, cuyos datos filiatorios son guardados bajo siete llaves.
Lo curioso y grave de la situación es que tanto el juez Barría como otras fuentes consultadas dijeron, el día del hallazgo del cuerpo sin vida de Romina que el hecho se había cometido “no en el departamento de Ortiz, sino en el de al lado”. El inquilino de ese departamento, otro efectivo policial no estaba en la ciudad ese día, pero apenas llegó fue detenido y trasladado a la Dirección de Investigaciones donde se le tomó declaración el viernes 20 de febrero y se ordenó su libertad. Desde ese día nadie volvió a mencionarlo.
Ayer, exactamente a las 1200, tal como lo había previsto el juez Barría se inició la inspección ocular en el lugar, con la presencia además del magistrado, de la agente fiscal, Cristina del moral de Santander, la abogada de la familia de la víctima, doctora Soledad Varas y los abogados defensores del imputado ortiz, doctores Marcelo Vega y Facundo Brizuela, además de peritos de la Policía Técnica Judicial.
Al término de la diligencia el propio juez Barría consideró ante NUEVA RIOJA como “altamente positiva” la inspección ocular “sobretodo para las partes que solamente habían leído las actas, por lo que decidimos inspeccionar y que de ese modo las partes tuvieran acceso al lugar de los hechos”.
El doctor Barría informó asimismo que en lo que queda de esta semana se continuarán con algunas pruebas” que aún faltan agregar al expediente y recién la próxima semana se dará inicio a la ronda de testimonios, es decir una etapa donde se agregar las declaraciones que ratifican o rectifican los testimonios asentados en las actas.
El homicidio
El hecho comenzó a ser investigado cuando el pasado mes de febrero un grupo de niños que jugaba en un descampado ubicado frente a sus casas, y al costado del alambrado perimetral del Golf Club La Rioja descubrieron un cuerpo sin vida, en medio de una fogata en el fondo de una hondonada, a escasos 100 metros de las viviendas.
Los chicos avisaron a uno de los padres y este a los policía destacados en el parque de la Ciudad y allí se armó el operativo. En minutos todo se convirtió en un hervidero de efectivos policiales, móviles y funcionarios judiciales.
Al día siguiente fue reconocido el cuerpo en la Morgue Judicial por familiares de Romina Marilyn Ríos y al día siguiente fue detenido el agente de policía Pedro Miguel Ángel Ortiz (18), quien se “habría quebrado” y terminó confesando la autoría del terrible homicidio.
En la autopsia se detectó un orificio de bala, del que se habría constatado que sería de 9 milímetros y que habría efectuado Ortiz, a la altura del abdomen de Romina. El cuerpo también habría presentado rastros de que sus manos “habrían sido untadas en ácido muriático”, con el aparente fin de borrarle las huellas dactilares. Realmente espeluznante