‘Detienen el ansia del mal comportamiento, hasta los más ardientes’, dice la publicidad en la caja. En la parte posterior del paquete se anuncia la dosis: ‘Sólo dos pastillas al día y dejarás de ser gay en cuestión de dos semanas’. Y advierte: «Si transcurrido este tiempo la carne flaquea y todavía te gusta llamar a la puerta de atrás, aumenta la dosis a 4 pastillas al día’. En RAGAP ya os hemos advertido del tufo a secta de las organizaciones con terapias para curar la homosexualidad.
‘Gay Away’ está desarrollada por el doctor Neil Formee de los laboratorios Back Door Commando de Pennsylvania (hasta el nombre de la supuesta farmacéutica que lo desarrolla es jocoso ‘Comando de la Puerta de Atrás’). A Formee en su casa lo conocerán porque se saben muy pocas cosas de dónde ha estudiado este señor para obtener un título que la capacite para ejercer la medicina. Lo más inquietante es que en el prospecto se especifica que las pastillas se pueden añadir a la bebida o alimentos de un gay (que queremos que se cure) y son completamente indetectables: «Ahora los padres pueden curar a sus vergonzosos descendientes gays sin que nadie tenga que saberlo», asegura el tal Formee.
No sabemos si las citadas pastillas han llegado al mercado español pero nos parece indignante que las autoridades sanitarias no hayan tomado antes cartas en el asunto. Nos consta que ‘Gay Away’ se comercializa en EE.UU y Canadá con total impunidad. De hecho, un almacén de ‘Todo a un euro’ en Manitoba, en Canadá las ha retirado de sus estantes después de recibir varias quejas de padres.
Uno de estos padres contactó con la cadena CBC News de Canadá después de que su hija, de 12 años de edad, trajo a casa un paquete de las pastillas porque tenía dudas de ‘para qué servían’. La cadena contactó con la dueña de la tienda, Rachelle Mistelbacher, quien confirmó que las pastillas habían sido retiradas debido a las quejas de otros padres.
Otra madre, Mona Jonson, comentó a las noticias de CBC ‘que estaba preocupada por el mensaje que este artículo de novedad enviaría a las personas LGBTI jóvenes. Me da vergüenza, si te digo la verdad, que estas pastillas se vendan en nuestra comunidad,» dijo Johnson.
Estas pastillas ‘cura-gays’ compartían estantería junto con otros medicamentos de más que dudosa efectividad como Nagotine, ideal para suavizar el carácter de personas que están dejando de fumar o EgoManiax , una medicina para egos agrandados.
En RAGAP hemos seguido el rastro de ‘Gay Away’ en Internet y nos hemos encontrado con la escandalosa historia de Ted Arthur Haggard, un es ex predicador evangélico estadounidense, fundador y antiguo pastor de la iglesia New Life Church, de Colorado Springs, que fue destituido de todos sus puestos de dirección después de confesar en 2006 que tuvo sexo gay con Mike Jones, un prostituto y traficante de drogas de Denver que le suministra metanfetamina durante sus ‘pecaminosas conexiones’. Inicialmente, negó conocerlo siquiera pero a lo largo de una investigación reconoció que algunas de las alegaciones eran ciertas.
Poco después, un voluntario de la iglesia, de 20 años de edad, reveló que él también había tenido relaciones sexuales con frecuencia con Haggard. Su identidad nunca ha sido revelada y la iglesia pagó para que fuera trasladado fuera de Colorado.
Después de la publicación de los escándalos, Haggard recibió durante tres semanas terapia intensiva supervisada por cuatro ministros evangélicos. El 6 de febrero de 2007, uno de esos ministros, Tim Ralph, declaró que Haggard era «totalmente heterosexual”. Sin embargo, las organizaciones gays, y el propio Mike Jones, se mostraron reticentes a la supuesta ‘recuperación’ de Haggard.
Al parecer, durante el tiempo de su ‘terapia de sanación’ Haggard consumió ‘Gay Away’ como parte del tratamiento. Desde el año pasado continúa ofreciendo sus sermones todos los domingos en la iglesia de St. James, que ha visto un aumento constante de sus miembros desde Haggard abrió las puertas en 2011 donde da la bienvenida a todos los pecadores en su nueva iglesia, incluyendo los gays porque, según dice, ‘quiere para darles una oportunidad para la salvación’. Ahora viene lo más inquietante y es que Haggard también ofrece sesiones de asesoramiento privado a los varones homosexuales jóvenes. ¿Dejarías a tu hijo en manos de este hombre?. No hay nada peor que negarse a aceptar la realidad.
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