Redacción de RiojaLibre
Cuando las cosas no son claras, se hacen a escondidas y utilizando el engaño como herramienta, siempre el final es el mismo: escándalo y papelón. Últimamente, el PRO riojano viene de Papelón en Papelón. Recordemos que el Partido está intervenido, tras la abrupta salida de la Doctora Daniela Herrera, que -a su vez- también se había erigido como presidenta sin ningún tipo de legitimidad.
Ahora, el protagonista estelar del papelón fue Joaquín Medina. Para muchos, un dirigente joven con mucha llegada en Buenos Aires y un futuro prominente; para otros, un ‘empaquetador’ que solo vende humo en Capital Federal pero en La Rioja no tiene ningún tipo de poder. El sábado por la noche organizó una reunión partidaria en la Sede de Capital. Asistieron muchos referentes capitalinos (entre ellos los concejales Khalil Aleua y Enrique Cabrera) y varios dirigentes del Interior. También dijo presente Fena Corrales, una especie de ‘veedor’ casi permanente del Partido que desde Capital envían a La Rioja.
Todos asistieron como si se tratase de una reunión partidaria más, pero se llevaron flor de sorpresa cuando Medina mostró los dientes: sacó las urnas, y con los fiscales correspondientes, quería hacer votar a los presentes para elegir las autoridades esa misma noche y terminar con la Intervención del partido. El repudio y rechazo a la imposición de Medina fue generalizado.
Enfadado, intempestivo, y cuasi caprichoso, Joaquín Medina dio un violento golpe de puño sobre la mesa y disparó: «el presidente del Partido voy a ser yo, me tiene que elegir acá».
Inmediatamente, Enrique Cabrera tomó la palabra y se alzó contra el autoritarismo de Medina: «se está haciendo todo mal, no es la manera de elegir nuestras autoridades, no voy a ser cómplice de esto». A su salida, la gran mayoría de los dirigentes presentes lo siguió. El hombre de Capital en La Rioja (Fena Corrales) aseguró que «este papelón va a llegar a Buenos Aires, y desde allá se verá que se hace». A las pocas horas, se ordenó la desafiliación de Joaquín Medina, que ya no pertenece más al PRO.