El viernes por la tarde tuvo lugar una reunión trascendental en la Casa de las Tejas. El Ministro de Hacienda Ricardo Guerra recibió en su despacho a tres Diputados Provinciales ‘de peso’. Chilecito, Villa Unión y Capital fueron los Departamentos elegidos por el funcionario provincial para dar las explicaciones correspondientes sobre los dos ‘conflictos’ del momento: fondos a Capital para los Salarios y disconformidad de los Jefe Comunales llanistas por la Ley de Coparticipación.
Más adelante avanzaremos sobre los ‘detalles técnicos’ del encuentro, pero nos quedamos con una conclusión final que el Ministro habría esbozado en cuanto el conflicto con el Palacio Ramírez de Velasco: ‘el dinero está, falta que Paredes venga a hablar y pedirlo’. Llamativamente, horas antes –más precisamente en la tarde noche del Jueves- Alberto Paredes Urquiza pasó por la Casa de las Tejas (adelantando su regreso desde Buenos Aires) para reunirse con el Gobernador Sergio Casas.
Teniendo en cuenta ese encuentro entre el Gobernador y el Intendente capitalino, la ‘conclusión’ de Guerra carecería de sentido y razón. Sin embargo, el argumento del ‘dueño de la Caja’ está cargado de un ‘tinte político’ y no ‘técnico’. Más allá de las diferencias entre lo que manda Provincia al Municipio (dependiendo si se escucha a Guerra o a José Martínez, Secretario de Hacienda Municipal), la solución para APU estaba en la ‘política’.
No enviando los 7 millones necesarios para aplicar el aumento salarial a los empleados municipales, el ex Gobernador Luis Beder Herrera pretendió ‘disciplinar’ al Intendente capitalino. ‘Si quiere los 7 palos que venga a pedirlos, pero a hablar conmigo’ habría sido el mensaje del propio Doctor al Ministro que lo acompañó durante sus ocho años en la Gobernación, y que le sigue respondiendo fielmente, aún ahora siendo Diputado Nacional. Guerra no hizo más que transmitir el mensaje –con más diplomacia- a los Diputados presentes para que ‘se lo hagan llegar’ a APU.
Mucho se habla de la ‘vieja política’ pero pocas veces se ejemplifican casos concretos que la representen. Aquí tenemos uno de ellos: utilizar el salario de 5.400 empleados municipales para ‘apretar’ y ‘arrinconar’ al Intendente capitalino para que se vea obligado a agachar la cabeza y rendirle loas al todopoderoso Luis Beder Herrera. Siete millones de pesos (cantidad de dinero que Provincia no envió al Municipio para aplicar el aumento salarial) es una cifra ínfima en relación a los 1.000 millones de pesos que el Gobierno Provincial recibe –por mes- desde Nación.
El ‘no envió’ de esos 7 millones tenía una sola razón, que excedía cualquier detalle técnico, y era estrictamente política: disciplinar a Paredes Urquiza, que constantemente se ‘diferencia’ del ex Gobernador intentando liderar una ‘renovación política dentro del PJ’ que deje atrás a personajes como Beder Herrera.
Lejos de ser ‘preso’ de la perversa metodología política del ex Gobernador, que con teléfono en mano y mascota en la falda desde su casa, sigue influyendo plenamente en el Gobierno Provincial; Paredes Urquiza decidió redoblar la apuesta: ‘si no envían los fondos que corresponden, no liquidamos los sueldos, no vamos a pagar sin aumento porque sería discriminar al empleado municipal, o pagamos con aumento o no pagamos’, dejó trascender en algunos medios el viernes por la tarde.
Para sorpresa de muchos, APU se salió con la suya, y sin ‘arrodillarse ante el ex Gobernador’ logró los fondos necesarios (vale aclarar sin temor a pecar de repetitivos: son los que les corresponden al Municipio) para liquidar los sueldos con el aumento anunciado por Provincia. El viernes todos los empleados municipales percibirán sus salarios con el incremento del 15% prometido, como corresponde. Políticamente, la batalla la ganó Paredes Urquiza. Pero es solo una batalla, esta guerra sin sentido en el que el trabajador queda como rehén, podría repetirse en 30 días.
Famatina complica a Julio Martínez
La semana pasada te adelantamos en RL que el Concejal oficialista/anti minero Ariel Luna había saltado el charco, pasando a las huestes de Adriana Olima y su pro minería. Con dicha ‘borocoteada’, el Intendente Alberto Godoy pierde la mayoría en el Concejo Deliberante de Famatina, mayoría que ahora ostenta el espacio que responde a la Diputada Provincial. Vale recordar que Luna fue Secretario General del Municipio en el mandato de Ismael Bordagaray, ultra antiminero. El ahora edil ‘olimista’ deberá explicar ante la Sociedad qué pasó para que se concrete su cambio de convicciones: de ultra antiminero a ladero de Olima, dando mayoría en el Concejo a los Pro Mineros. Pintadas en el Concejo contra ‘Camello’ Luna ya anticipan que la próxima sesión no será para nada calma.
Quizás como acusando recibo del golpe que les asestó Olma con Ariel Luna, las asambleas anti mineras de Famatina y Chilecito definieron –con el aval del Intendente Alberto Godoy- volver, a partir hoy (lunes 1° de Agosto) con el Corte en Alto Carrizal. “Vamos a demostrar que seguimos defendiendo nuestro Cerro y no dejaremos pasar a científicos que vienen a tomar pruebas para las Megamineras”, advirtieron.
Años atrás esta noticia le habría quitado el sueño a Luis Beder Herrera, Adriana Olima y compañía; pero hoy es otra figura política la que se ve amenazada ante el posible avance del fundamentalismo anti minero. Se trata de Julio Martínez, que quedará expuesto si el enfrentamiento anti mineros vs pro mineros sube los decibeles. Si los antimineros cumplan su advertencia y NO dejen pasar a ningún científico o técnico, el Gobierno Provincial –amparándose en garantizar los derechos- podrá enviar la fuerza policial para ‘abrir el paso’.
La gran incógnita es cuál será la postura que adoptará el Ministro de Defensa de la Nación. Siendo la máxima autoridad del país en el área, ¿permitirá que los uniformados avancen contra los antimineros? ¿O, como en cada situación similar hasta el 10 de Diciembre de 2015, se presentará físicamente en el lugar para acompañar a los asambleístas y –en caso de ser necesario con en Angulo- poner el cuerpo a las balas?
No habrá lugar para los grises ni las medias tintas. Llegado ese momento Julio Martínez no podrá seguir esquivando el tema, deberá elegir: o Mauricio Macri y su pro minería, o los asambleístas antimineros. Increíblemente, el Corte de Alto Carrizal hoy se transforma en una buena noticia para el Gobierno Provincial, por arrinconará a Mashasha a definir –de una vez por todas- cuál será su postura de aquí para adelante.
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