Una de las premisas fundamentales que dejó el legado de Juan Domingo Perón indica que el mandamiento inquebrantable que debe guiar a cualquier Gobierno es que “los números deben cerrar, pero con la gente adentro”. La advertencia del General tiene que ver con que en tiempos de crisis, cuando los números no cierran, los Gobernantes de centro derecha suelen ajustar sobre las clases más vulnerables, dejándolas afuera del sistema.
Lamentablemente, ese aprendizaje que dejó Perón no está siendo escuchado por el Presidente Mauricio Macri, que cada vez que tiene ‘recortar el gasto público’, embiste contra los que menos tienen. Apenas asumido en la Presidencia el Presidente dio un gesto concreto que marcaría el rumbo de su gestión: quitó las retenciones a las empresas mineras y agropecuarias (los que más tienen), al mismo tiempo que comenzó a eliminar los subsidios en las tarifas de servicios públicos, provocando que ‘quienes menos tienen’ paguen tarifas más altas.
Un dato que sintetiza el estado de abandono que padecen los asalariados públicos por parte del Gobierno Nacional: durante el 2016 y 2017 la inflación (oficial) acumulada alcanzó el 75%, mientras que los aumentos salariales fue de 64%. La pérdida del poder adquisitivo es evidente. Si se extiende ese cuadro comparativo al período Enero 2016-Junio 2018, la pérdida del poder adquisitivo araña el 20%.
¿Qué significa esto? Que hoy, el empleado público riojano puede comprar un 20% menos de cosas que cuando asumió Macri. Para el empleado que no tenía capacidad de ahorro cuando asumió Macri (la gran mayoría), esto significa que debió ‘ajustar’ su presupuesto familiar: con su sueldo, hoy puede costear un 80% de lo que lo hacía en enero de 2016.
El futuro lejos está de ser promisorio
Muchos se aventuran a jugar con las posibles candidaturas o estrategias electorales para los comicios del año que viene. Sin embargo, por la cabeza de Sergio Casas pasan cosas más importantes y vitales para el destino de todos los riojanos. El Gobernador se enfrentará al reto de lograr un Presupuesto para el año que viene que no lo obligue a faltar a su palabra y ‘tocar al empleado público’. Por primera vez (hasta el año pasado Beder corría con esa presión), Casas deberá cargar sobre sus espaldas con 400 mil riojanos cada vez que pise un Despacho de Nación para delinear el Presupuesto 2019.
Las condiciones de negociación lejos están de ser las deseadas. Todos los años La Rioja recibe fondos extracoparticipables en compensación por el punto de coparticipación perdido en 1989. En su primer año de gestión (2016) Casas logró 1800 millones y pare el presente año esa cifra solo subió a 2.600 millones. Actualizada a 2018 (teniendo en cuenta la inflación y demás índices) a La Rioja le corresponden 7.900 millones de pesos. Viendo el contexto que atraviesa el País, alcanzar esa cifra es realmente una utopía. Incluso, resulta una misión cuasi imposible repetir la performance de los años previos, logrando el 50% de lo que nos corresponde, que para 2019 serían 3.950 millones.
Un dato que alarma a Casa de las Tejas: de los 2.800 millones logrados para este año, el Gobierno cumplió con la primer parte (envío de la mitad a principios de años), pero lleva siete meses incumpliendo con las cuotas en las que se divide los restantes 1.400 millones. La pregunta que se hace el entorno íntimo del Gobernador es: ‘¿Cómo ir a pedir 7.900 millones para 2019 si al día de hoy Nación nos está adeudando 900 millones en ese concepto?’.
A su vez, desde los medios nacionales cercanos al Gobierno (Clarín y La Nación) aseguran que Nicolás Dujovne tiene planeada una reducción de 1.850 millones de pesos para La Rioja en el Presupuesto 2019. Lejos de actualizar los fondos coparticipables por la alta inflación (la acumulada anual superará el 30%), Nación reducirá los Fondos destinados para nuestra Provincia. Si este anticipo se confirma, el Ministro de Hacienda –Jorge Quintero- deberá convertirse en mago para cumplir los compromisos en 2019 contando con menos fondos que en 2018.
Con una baja de 1.850 millones en sus arcas, al Gobierno Provincial se le hará imposible brindar aumentos salariales a la administración pública. Casas debería lidiar -en un año electoral- con el hecho de cortar una racha de aumentos salariales que viene siendo una constante en la última década. ‘Si es cierto lo que dice Clarín, la emisión de cuasimoneda será un hecho’, confió a RL una importante fuente de Casa de las Tejas. Habrá que ir preparándose para recibir los aumentos salariales en Bonos.
Amén de ello, este ‘ingrediente’ suma incertidumbre en la negociaciones por los fondos que nos corresponden para 2019. ¿Cómo irá Casas a pedir los 7.900 millones en fondos extra (5.300 millones más que este año), si en Fondos coparticipable la Provincia está padeciendo una reducción cercana al 10% en su Presupuesto?. Si esa misma lógica se repite en los fondos extra coparticipables, de los 2.600 millones que se prometieron para 2018 (recordemos que se adeudan 7 meses) se pasaría a 2.300 millones.
Párrafo aparte merece el ‘equipo de negociación’ que acompañará al Gobernador en sus Periplos por Buenos Aires. El año pasado el Diputado Nacional Luis Beder Herrera y el Dirigente Jorge Yoma fueron piezas claves, utilizando sus contactos en Nación para llegar a quienes ‘toman las decisiones’ en Nación. Hoy, Casas se distanció de Beder Hererra y Jorge Yoma cumple su rol de Embajador en Perú, luego de que Casa de las Tejas habría incumplido con su promesa de designarlo como Ministro de Gobierno, precisamente como premio a sus gestiones para el Presupuesto 2018.
¿Campañas Gasoleras?
Con lo puesto, queda claro que el Gobierno Provincial debe atender varios temas antes de darse el lujo de pensar en campañas electorales. Si el Gobernador cumple con su compromiso de ‘no tocar a ningún empleado público’, el feroz ajuste de Nación logrará que no quede resto para afrontar una campaña política, que –como se sabe- tienden a tener presupuestos con varios ceros.
Es por ello que desde Casa de las Tejas se ‘dilatan’ las definiciones. Antes de decidir si habrá internas, acuerdo con APU o Reelección de Casas, el Gobierno necesita saber con qué plata dispondrá. Los ansiosos deberán contenerse: sin Presupuesto 2019 definido, no habrá novedades concretas sobre la estrategia electoral del oficialismo.
Quien sí tuvo tiempo para hablar con importantes contactos nacionales fue el Diputado Nacional Luis Beder Herrera. Alejado de la cotidaneidad de la gestión (su casa ya no recibe decenas de visitas diarias en busca de ayuda o contención), el ex Gobernador dialoga con referentes nacionales sobre el armado del PJ para el 2019. ‘Para ser candidato hace falta plata, y con el ajuste que Macri hará sobre las Provincias, en La Rioja el único peronista que tendrá plata para darse el lujo de afrontar una campaña es Beder Herrera’, confió a RL un avezado en el tema y luego agregó: ‘no solo por el ‘colchoncito’ que viene formando en los últimos años, sino porque es quien habla con los que manejan la caja del Partido en Nación (Gioja-Cristina)’.
Si nuestra fuente está en lo correcto, Beder volverá a ser un actor protagonista en las próximas elecciones, aún sin ser candidato. El poder de ‘financiamiento’ lo hará clave para ser parte de la toma de decisiones en la fórmula. A excepción de Julio Martínez (cuenta con el apoyo/financiamiento de Cambiemos) no hay otro dirigente en la Provincia que ostente financiamiento propio para afrontar una campaña a Gobernador.