Por Julio Laboranti
Durante los próximos 90 días, las elecciones para Gobernador del 5 de Julio se robarán la atención de todos los riojanos. Definir quién será el sucesor de Luis Beder Herrera para el período 2015-2019 es el tema que desvelará a todos los actores del mundo político. Los tres candidatos que cuentas con chances de vencer ya están definidos; tanto Ricardo Quintela, Julio Martínez como Sergio Casas tienen –alguno más, otro menos- serias posibilidades de ser el próximo Gobernador.
La semana pasada Ricardo Quintela aceptó el desafió que le propuso su dirigencia con una frase que pareció ser dirigida a Julio Martínez: “Manifiesto mi voluntad inquebrantable de ser candidato a Gobernador”. Los atentos habrán reparado en la palabra ‘inquebrantable’; dirigiéndose a sus seguidores, el Gitano le está diciendo a toda La Rioja –pero, especialmente, a Mashasha- que no se bajará a vice de ninguna manera.
Por su parte, el 8M quedó consagrado Sergio Casas como el candidato del Bederismo. Aunque insistentes operaciones mediáticas –y la preocupación por la bajísima popularidad de Casas- para instalar a otros candidatos, como por ejemplo Carlos Menem, el Gobernador se jugará la continuidad con su actual vice. El compañero de fórmula de Casas es la gran incógnita: Bosetti sería la alternativa lógica para equilibrar el desconocimiento que ostenta el candidato a gobernador, pero con Tití muchos oficialistas migrarán para otras fuerzas. La lluvia de nombres es cada vez más amplia: a Tere Madera, Javier Tineo y Claudio Saúl ahora se le sumó Ricardo Guerra.
El candidato restante es Julio Martínez, que con las categóricas definiciones de Ricardo Quintela, se vería obligado a rever sus aspiraciones si está dispuesto a conformar un gran frente amplio opositor que incluya al quintelismo y a Fuerza Cívica Riojana. La vicegobernación o la Intendencia de Chilecito serían sus nuevas metas de concretarse este Frente. Sin embargo, desde el entorno de Martínez aseguran que “su candidatura ya está en marcha y no se baja”.
Con lo puesto, si bien son dispares, los tres tienen chances reales de triunfar. Quintela cuenta con 12 años en la Intendencia del Departamento más grande de la Provincia y el hecho de ser el candidato –por lejos- con mayor popularidad, su figura se conoce en toda la Provincia. Las posibilidades de Casas están sujetas al sistema electoral amañado que digita Beder Herrera: colectoras sin límites y sospechas constantes de Fraude. Por su parte, Martínez cuenta con el antecedente inmediato del triunfo en las PASO del 2013 ante el Bederismo, aunque muchos le machacan que esa victoria hubiese sido totalmente imposible sin la ‘ayuda’ del Quintelismo.
Pero más allá de las chances de triunfar de cada candidato, nos proponemos en este artículo poner sobre el tapete qué nos espera más allá del 5J. Dependiendo quién gane, estaremos ante realidades radicalmente distintas. Por un momento –y sabiendo cómo arribó al poder Luis Beder Herrera- como ciudadanía nos deberíamos olvidar de las chicanas y enfrentamientos efervescentes a los que nos someterán, y pensar en la gobernabilidad que nos garantiza cada candidato.
Al haber tres candidatos con chances, se espera una elección pareja donde quien venza lo haga con menos del 40% de los Votos. Es decir vamos a tener a un Gobernador que 6 de cada 10 riojanos NO eligió. No será terreno fácil para garantizar la gobernabilidad. Veamos cómo sería el hipotético escenario caso por caso.
Julio Martínez Gobernador
Si el radical se presenta al 5J –sin el quintelismo- y vence a Ricardo Quintela y Sergio Casas, su 11D no será para nada esperanzador. Más allá de la euforia y la alegría de haber conseguido arribar a la Casa de las Tejas, cuando pase ‘el veranito’ que tiene todo Gobierno tras su asunción, a los radicales le espera un panorama bien oscuro. Martínez deberá gobernar una Provincia con mayoría peronista (bederista) en la Legislatura.
Es a los propios radicales a los que les asusta estar al mando de una Provincia con dos ‘animales políticos’ sedientos de poder esperando que tengan el mínimo traspié para arrebatarle la Gobernación. “Cómo se hace para gobernar pacíficamente si tenés a Beder y Quintela en contra, es imposible”, confió a RL un radical ‘pro unidad’ con el Quintelismo. Muchos radicales se ilusionan con una posible victoria el 5J, pero la alegría podría durar poco: si no se solidifica rápidamente el Gobierno con importantes acuerdos, la gobernabilidad de la Provincia corre serio peligro.
No se trata de alarmar en vano a la sociedad, pero el antecedente del 2007 es muy cercano, y con un triunfo de Martínez son los propios peronistas los que lo traen a colación: “Se lo llevó puesto a Maza, vos te pensás que lo va a respetar a Martínez, lo dejará dos añitos para que se coma todos los sapos que le deja y después se la saca de nuevo”, dispara un ‘bederista’ con sinceridad brutal (y anti institucional, por cierto).
No son solo chicanas peronistas, el temor de terminar como Fernando De la Rúa (también sucedió con un Frente/Alianza a un gobernante con gran fortaleza durante su Gobierno) es una pesadilla constante que le quita el sueño a varios radicales. Por eso el énfasis de Mashasha de buscar una pata peronista en su fórmula: en las últimas semanas habría llamado no menos de dos veces por día a Néstor Bosetti.
Sergio Casas Gobernador
De ser Casas el sucesor de Beder Herrera, en principio no habría peligro de ‘Golpe’ o algún sacudón en la Legislatura o Casa de las Tejas, pero la pérdida de poder del entonces Gobernador no estaría en duda; incluso se daría con más seguridad que en el caso de Mártínez. Si Casas vence, significa la continuidad de Luis Beder Herrera en el Poder, cualquier gesto de rebeldía por parte de Casas (inmerso en desaires de protagonismo) traería aparejado un alejamiento inmediato del cargo.
Casas puede vencer, pero no gobernará. Eso lo tienen claro todos en el oficialismo, y Casas lo sabe mejor que nadie. La situación se podría agravar si el vice gobernador es Néstor Bosetti. Desde el oficialismo se deja trascender que ‘Beder le robó el 8M a Tití porque no confía en él, y sabe que una vez en el poder la ‘obediencia’ duraría poco’. “Tití no va a ser mi Kirchner”, asegura Beder a su entorno recordando lo que le pasó a Eduardo Duhalde post 2003.
Por lo tanto, si finalmente Bosetti es el elegido para acompañar a Casas, tendremos un 11D con un Gobernador atrapado entre dos frentes: su vice (Tití) arrinconándolo para que corte el lazo con Beder Herrera, y el entonces ex Gobernador apretando a Casas para que no se le rebele. Serán tiempos movidos donde las disputas de poder estarán a la orden del día.
Ricardo Quintela Gobernador
Si bien ninguno la tendrá fácil (como detallamos más arriba, si hay tres candidatos fuertes, el ganador contará con más opositores que seguidores), el Gitano es quien aparece como el más preparado para Gobernar en medio de tormentas. Doce años en la Intendencia Capitalina –nunca con el respaldo del Gobernador- demuestran que a Ricardo Quintela le sobra liderazgo y estructura para enfrentar tempestades.
Quintela ha soportado durante sus mandatos no solo la embestida del Gobierno Provincial, sino también de los Medios de Comunicación líderes y –sobre todo- de los grupos concentrados de poder. Resumiendo: le han hecho la vida imposible, pero NO lograron voltearlo. El Intendente capitalino demostró saber cuándo se podía ‘ir al frente’, y cuando era imperiosamente necesario ‘acordar’ o ‘poner un freno’. Tiene capacidad de gestión y nadie puede cuestionarlo. “Al Gitano nadie se lo va a llevar puesto, no pudo el Beder desde arriba sacarle la Intendencia, menos van a poder desde abajo”, reconoció un bederista.
Por otro lado, aunque es cierto que –al igual que Martínez- gobernaría con Mayoría absoluta opositora en la legislatura; su calidad de ‘peronista’ es incuestionable, y una vez en el poder, le será muy fácil sumar ‘compañeros’ en Diputados. Según pudo saber RL, ya logró el respaldo de al menos cinco Legisladores sin ‘haber llegado’; una vez instalado en la Casa de las Tejas, obtendría con facilidad la mayoría en la Legislatura.
Otra gran ventaja que tiene Quintela con respecto a Martínez –siempre hablando en referencia a la Gobernabilidad- es la estructura con la que cuenta. Para Gobernar la Provincia hace falta un equipo inmenso, y el radicalismo no lo tiene. El Intendente capitallino, además de su estructura propia, cuenta con ex gobernantes y actuales Intendentes de ‘aliados’ que pueden aportar sapiencia y experiencia en puestos claves.
El 5J es una fecha crucial para los riojanos: se elige al próximo gobernador que conducirá los destinos de la Provincia durante los próximos cuatro años. Sin embargo, más importante aún es el 11D. Al emitir su voto, el ciudadano debiera pensar seriamente en el 11D, en las circunstancias que tendrá el entonces Gobernador para llevar adelante su Gobierno. La capacidad para gobernar y el poder de garantizar dicha gobernabilidad debería ser crucial a la hora de elegir.