Durante la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen (1928-1930) nació una leyenda que –con el tiempo- acrecentó su influencia en los medios de comunicación: El Diario de Yrigoyen. Con un presidente ya avanzado en edad, agotado y agobiado (alguno historiadores hasta lo califican de senil), su entorno se propuso ‘cuidarlo’ a cualquier precio. Todas las Mañanas le entregaban al Presidente un periódico elaborado especialmente para él, con noticias ‘buenas’ y ocultando la penosa realidad que vivía el país.
La justificación de quienes lo hacían apuntaba a reforzar el liderazgo de Yrigoyen, inyectando una dosis de ‘positivismo’ que haga olvidar las críticas que recibía, y rememorar la personalidad fuerte que el Presidente ostentó en su primer mandato (1916-1922). ¿Cómo terminó la Historia? Yrigoyen fue derrocado por el primer Golpe de Estado que vivió nuestro país en 1930. Entre otros argumentos, Evaristo Uriburu y Agustín P. Justo (artífices del Golpe) manifestaron la grave negación del presidente sobre la situación crítica que vivía la sociedad argentina.
Este breve repaso histórico viene a colación por una frase que pronunció Luis Beder Herrera el Jueves al Mediodía: “A veces te escriben el Diario de Irigoyen, y uno se da cuenta tarde, cuando ya están las cosas verdes”. No fue una frase pronunciada al azar; detrás de esas palabras se esconde una fuerte crítica -y autocrítica- del Gobernador hacia los medios de comunicación ‘oficialistas’.
Periodismo ¿Independiente?
Son muchos los medios a los que puede identificarse como blancos de la crítica del Gobernador, pero nos quedaremos con los tres más importantes, cada uno el de mayor audiencia en su rubro: El Independiente, Canal 9 y Radio Fénix.
En estos tres medios es imposible encontrar una ‘crítica’ hacia la figura del Gobernador. De la misma manera que Yrigoyen leía todas las mañanas que sus medidas políticas eran brillantes y la sociedad estaba encantada con su Gobierno; Beder lee en El Independiente que la Provincia no presenta ‘déficit’ alguno en la Gobernación. Deja el Diario, prende la Radio y la situación es la misma: toda la culpa de los problemas que suceden es del Municipio. A la hora de sentarse a ver la TV, todo sigue igual, los elogio sobran y las críticas NO existen.
Más arriba nos referimos a la frase del Gobernador como una ‘autocrítica’. Si bien del primer análisis se desprende que es una fuerte crítica hacia los medios oficiales que ocultan la realidad que vive la Provincia, haciendo un enfoque más profundo entenderemos que también les llamó la atención a los integrantes de su propio equipo. Estos tres medios (como casi la totalidad) basan su ‘contenido periodístico’ en los comunicados de prensa que reciben del Gobierno Provincial. En esas exageradamente bondadosas gacetillas ‘comienza’ el armado del ‘Diario de Beder’.
Es una ‘autocrítica’ porque la ‘línea’ se forja desde esos comunicados. La falta de libertad de expresión en muchos medios de comunicación nace en el temor por publicar una información que provoque el enojo de quienes pagan las pautas publicitarias que sostienen al Medio. ¿Quiénes pagan esas pautas? El Gobierno Provincial. Consecuentemente, que el Gobernador critique a El Independiente por su falta de objetividad, es similar a que Cristina juzgue a 678. Es cierto que dichos medios cayeron en el vicio de deformar la realidad para congratular a los Gobernantes, pero también es totalmente valedero que tanto Cristina como Beder solventan (informativa y –sobre todo- económicamente) a quienes están juzgando.
El problema es el cómo, no el qué
No es nueva la perspectiva autocrítica del Gobernador con respecto a sus políticas de comunicación. Beder Herrera está convencido que el paupérrimo año electoral que pasó se debió a las graves falencias en la ‘comunicación’. «Las cosas se hacen bien, pero se comunican mal; el problema no es lo que hacemos, sino cómo lo comunicamos», habría dicho el mandatario a su círculo de confianza.
Días después de las elecciones, Beder Herrera sorprendió a muchos al asegurar que “existe un problema en la comunicación, las Obras y Gestiones que hace el Gobierno no llegan a convencer a la Ciudadanía”. En la misma sintonía, el Ministro de Planificación e Industria –Fernando Rejal- sentenció que “el problema de las SAPEM es que no fueron bien comunicadas”.
Por consejo estricto de Rejal al Gobernador, el Bederismo comenzará referirse a las SAPEM como ‘Sociedades Anónimas’. El pensamiento sigue siendo el mismo: el problema no son las SAPEM en sí, sino la manera de comunicarlas.
Entrando de lleno en la esencia de la polémica frase de Beder Herrera, su postura apunta a la inutilidad de ‘sus’ medios para el beneficio de la Gestión. El ‘Diario de Beder’ que conforman estos medios, difunde –una y otra vez- que las SAPEM son ‘perfectas’ y no merecen ninguna crítica; sin embargo, en la ‘calle’ la óptica es totalmente distinta. El Gobernador leía por la mañana que la SAPEM son grandiosas, pero cuando llegaban las encuestas de opinión, dos de cada tres riojanos las rechazaba.
En su monólogo (cuando no hay preguntas y habla uno solo, no hay ‘diálogo’) del jueves con la prensa, Beder Herrer explicó que “lo malo de que te hagan un Diario de Yrigoyen, es que cuando uno se da cuenta que las cosas están ‘verdes’ a veces ya es tarde para reaccionar”. Leyendo El Diario de Beder, al gobernador las SAPEM se les pusieron ‘verdes’; todo indica que ya es tarde: SAPEM o Sociedades Anónimas no serán bendecidas por la sociedad riojana.
En el simple detalle del ‘nombre’ de estas Empresas sirve para graficar la intención de la frase del Gobernador: ningún medio de comunicación (de los que él consume, claro está) se animó a cuestionar el hecho de incluir el término ‘Participación Estatal Mayoritaria’ en las formas de denominarlas. Mucho menos sus funcionarios obsecuentes que solo se limitan a asentir todo y decir ‘Si Doctor’. Hubo que esperar a que llegue un nuevo Ministro (Fernando Rejal) para animarse a marcar ese ‘error’.
Lejos de enojarse, el Gobernador escuchó la ‘crítica constructiva’ de su nuevo Ministro y ordenó cambiar el nombre. Para los medios que hacen el ‘Diario de Beder’ dicho cambio se trató de una decisión magnífica; perfecto, pero si es tan atinado cambiar, habrá que preguntarse por qué antes no se animaron a expresar sus críticas a eso que estaba mal y era necesario cambiar.
Debería leerse la polémica frase del Gobernador como un reclamo para que se animen a criticarlo. Con el ‘a veces te escriben el Diario de Yrigoyen’, Beder está pidiendo a gritos que se termine la obsecuencia de los medios oficialistas y comiencen a informar –y no deformar- la realidad que se vive en la Provincia. Si lo hacen, ganará el Gobernador (dejará de leer noticias falaces), ganarán los riojanos (tendrán medios donde lo ‘Independiente’ sea más que el nombre) y ganará el mismo diario (recuperará la credibilidad perdida). No existe razón –salvo la económica, claro está- para que no atiendan el reclamo del Gobernador.
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