Al menos 200 personas eran “ñoquis” en la Cámara de Diputados, es decir que cobraban el sueldo pero no se presentaban a trabajar. Las irregularidades surgieron a partir del control de presentismo en el Congreso: los empleados de planta permanente y transitoria deben apoyar su huella digital para registrar sus entradas y salidas a su lugar de trabajo. El sistema empezó a funcionar desde hace dos meses en Diputados y desde hace uno en el Senado.
Si bien no trascendió el listado de los ñoquis 30 serian Riojanos entre el Senado y Diputados afectados a distintos diputados riojanos, TODOS están en proceso de despido. Segun averiguamos 4 ya renunciaron a sus nombramientos, por no ir a trabajar, donde la mayoría tienen categorías A3, con sueldos de más de $ 36.000. A todos, fueron remitidos carta documento para presentarse en la oficina de Recursos Humanos para aclarar su situación.
Además se detectaron 700 irregularidades, entre ellas empleados que no se presentaron en sus oficinas por aducir que estaban enfermos pero que no llevaron los certificados médicos correspondientes. En estos casos se les envía cartas documento a las personas que cometieron irregularidades y se les descuentan los días no trabajados.
A partir de este nuevo sistema las autoridades parlamentarias planean reducir la planta de empleados, sumado a los retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. En total en la Cámara baja eran 190 las personas que no se presentaron a trabajar en los dos meses pasados. Del total, 160 están en proceso de despido mientras que los 30 restantes renunciaron.
En el Congreso ya se había aplicado un sistema de control de asistencia pero había fracasado aunque ahora, los empleados parlamentarios que no se presentaban ya no pueden hacer trampa y deben registrar su asistencia para cobrar el sueldo. Actualmente trabajan 5589 personas en Diputados, entre permanentes y temporarios, y 5020 en el Senado, consigna La Nación.
El plan es parte del “ajuste político” que impulsa el Gobierno como una señal para reducir el déficit fiscal, luego de la sanción de medidas controvertidas como la reforma jubilatoria, que reduce los haberes de los beneficiarios. La secretaria administrativa de la Cámara baja Florencia Romano explicó que el año pasado hubo un ahorro de cerca de $ 400 millones, con bajas en el gasto de pasajes, alquileres y celulares.