Redacción de RiojaLibre
Su situación es similar a la de los Intendentes, pero con una gran diferencia: no son candidatos, por lo tanto su continuidad está solamente sujeta a la ‘arbitrariedad’ del próximo gobernador.
En cambio, algunos creen que el arribo de Ricardo Quintela a la Gobernación viene de la mano con un importante cambio en la dirigencia. Es totalmente lógico que quien se siente en el Sillón de Mando elija a sus personas de mayor confianza para ocupar los cargos más importantes de poder, y que estos a su vez den lugar a la dirigencia que los viene acompañando desde hace años.
Puntualicemos el caso de la Ministra de Educación, Judit Díaz Bazán. Esta a cargo del Ministerio por decisión de Beder, y ayer vio como el candidato del Frente de Todos se mostró con Juan Carlos ‘Pollo’ Vergara, su amigo y persona de confianza, que fue Ministro de Educación y debió dejar el cargo por el entonces enfrentamiento entre Quintela y Beder.
Es razonable, y hasta justo, que si Quintela llega a la Gobernación le devuelva a Vergara el Ministerio que perdió por ser ‘quintelista’. Esa variable entre Díaz Bazán y Vergara se repite con casi todas las áreas de Gobierno. Los hoy funcionarios saben que quienes acompañaron a Quintela en su Proyecto Político (12 años en el Municipio capitalino) cuando este se enfrentó al Proyecto Político (Beder) que ellos integraban, tiene casi garantizado su acceso al Gabinete.
Los funcionarios están en un Laberinto con una salida muy finita, y un paso en falso puede dejarlos afuera de la vida política en la próxima gestión. Deberán elegir entre Beder y Quintela, analizando riesgos y posibilidades, y esperar el día de la elección para ver si ‘apostaron a ganador’ o deben ir juntando sus cosas para dejar el despacho el 10 de Diciembre.