El subcomisario Molina destacó que los allanamientos, iniciados en las primeras horas de la mañana, forman parte de una investigación prolongada que lleva más de un año y medio. «Esto es el resultado de un trabajo conjunto entre la Policía de la Provincia y Gendarmería Nacional. Ya se allanaron 16 domicilios y se detuvieron a varios sujetos, quienes se encuentran a disposición de la Justicia Federal», afirmó el funcionario.
Molina confirmó la participación de efectivos policiales en las actividades ilícitas investigadas: «Lamentablemente, hemos detectado que algunos miembros de la fuerza estaban involucrados. Queremos ser claros: no nos ha temblado el pulso para actuar con transparencia y objetividad. Estos efectivos están siendo puestos a disposición de la Justicia Federal», declaró.
El subcomisario subrayó que la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico fue clave para identificar esta red de complicidad interna y que, pese a las implicancias negativas para la institución, se priorizó la transparencia en todo el proceso. «No permitiremos que acciones individuales menoscaben el prestigio de nuestra institución. Cualquier efectivo que no se alinee con los principios y deberes de la policía será investigado y juzgado», concluyó el subcomisario.