Ante la información que circula en medios provinciales y nacionales, en donde el padre de Emmanuel Garay, Roberto Garay, manifiesta haber sido presionado para modificar el acta o partida de defunción y desviar la investigación sobre la muerte del joven, el Fiscal General Hugo Montivero negó categóricamente las acusaciones en conferencia de prensa realizada este miércoles.
“Quiero ser categórico, niego absolutamente haberme comunicado en alguna oportunidad, tanto con el señor Roberto Garay como con ningún allegado a su persona, ante ello pongo a disposición mi teléfono a fines de que pudiera corroborarse esa negación”, expresó.
Asimismo, lamentó lo sucedido a la familia Garay y se solidarizó con su dolor, pero sostuvo que es necesario decirle respetuosamente que lo están informando mal, ya que “jamás me comuniqué con ellos, ningún tipo de comunicación, de ninguna índole”.
“También se habla de aprietes a miembros del Hospital, el día que fallece Emmanuel, desde el Ministerio Público se toma la decisión, como correspondía, de cambiar la imputación por homicidio; la única forma de acreditar la muerte de una persona, es a través de un certificado médico de defunción, no hay otra forma jurídica para establecerlo”, explicó.
En este contexto, comentó que se requiere el certificado al hospital y desde allí informan que se necesitaba el DNI de quien en vida fuera Emmanuel Garay, a los fines de expedir el certificado. “Esto duró desde las 8.30 de la mañana hasta las 12.30 aproximadamente, donde se toma la decisión de convocar a la profesional, ya que no expedían el certificado, y tomar una declaración testimonial para establecer fehacientemente el deceso del joven. Lo que provocó que la Dra. Santander, mediante un escrito que ingresó a las 13 hs. al juzgado, le pidiera el comparendo de la profesional al Ministerio público Fiscal”, aclaró Montivero.
El fiscal agregó que “en ningún momento hubo amenazas, ni aprietes, simplemente la información de lo que necesitábamos y el procedimiento a seguir para obtener esa información; el único apuro que existía en ese momento era por razones estrictamente humanitarias, porque se había programado que la autopsia iba a realizarse en horas de la mañana para entregar el cuerpo y los familiares acompañar en el duelo; este incidente provocó que la autopsia se realice 18 horas después”.
Además de pedir el certificado de defunción, jamás desde esta Fiscalía se ha dado algún tipo de instrucción y recomendación a los fines de la construcción del certificado, “porque en este caso solo nos interesaba acreditar el deceso, la causa de la muerte no, porque eso es materia de autopsia” explicó.
Asimismo, el Fiscal comentó que desconoce el texto del certificado porque no tuvo en su persona acceso al mismo, pero aclaró que en caso de que existiera algún certificado con “muerte dudosa” no es algo contraproducente ya que el Código en ese caso establece que debe practicarse la autopsia, que es lo que requería en ese momento la fiscalía y la querella.
Consultado por la presencia de miembros del Ministerio Público Fiscal en el Hospital Vera Barros, Montivero informó que “sí enviamos gente, intentamos comunicarnos telefónicamente primero con el director del hospital, luego con médicos, no pudimos establecer ese contacto por lo que se comisionó un funcionario de este ministerio a los fines de solicitar el certificado; que tengo entendido que se entrevistó con los médicos y allí es donde notifican la falta del DNI para expedir el certificado”.
En este mismo sentido, el fiscal informó que debido a que se abrió una investigación en ese contexto para dejar asentado todo lo sucedido, tanto en el hospital como en el organismo, con la liberación de oficios y otros trámites pertinentes, no se puede difundir el nombre del funcionario que realizó el trámite en el hospital.
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