
La relación entre La Rioja y el Gobierno nacional se tensa cada vez más debido a la deuda que el Gobierno de Javier Milei mantiene con la provincia, estimada en $482 mil millones, ajustada por inflación e intereses. Estos fondos corresponden a partidas extra coparticipables previstas en el Presupuesto Nacional 2023, que fue reconducido en 2024, y son cruciales para el funcionamiento de diversos sectores provinciales.
Los fondos compensatorios representan una herramienta clave para equilibrar las asimetrías económicas entre provincias y garantizar la provisión de servicios básicos. La falta de estos recursos afecta directamente el desarrollo regional, limitando la capacidad de La Rioja para implementar políticas públicas en áreas como salud, infraestructura, educación y asistencia social.
Vale aclarar que incluso en la presidencia de Mauricio Macri, estos fondos compensatorios fueron respetados por Nación y enviados a nuestra Provincia.
Impacto en el federalismo y la economía provincial
El incumplimiento en la transferencia de estos fondos profundiza el debate sobre el federalismo fiscal en Argentina. La Rioja depende en gran medida de los recursos federales para equilibrar su presupuesto y sostener sus programas provinciales. Sin estos aportes, la provincia enfrenta serias dificultades para garantizar el acceso a servicios esenciales y afrontar compromisos salariales.
En una reciente sesión del Senado, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, fue interpelado por la senadora riojana Florencia López sobre la deuda que el Gobierno nacional mantiene con La Rioja. Aunque se esperaba una respuesta concreta, la explicación del funcionario dejó más preguntas que certezas. Según informó la funcionaria, el 91% de las transferencias no automáticas a las provincias fueron suspendidas, lo que afecta a La Rioja de manera significativa.
La falta de envío de estos recursos no solo agrava la situación económica, sino que también pone en evidencia una falta de compromiso con el federalismo. .
La ausencia de estos fondos generó malestar en diversas provincias, incluidas aquellas gobernadas por sectores opositores y oficialistas. Los mandatarios provinciales, como el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, manifestaron su preocupación y se unieron en el reclamo para garantizar el cumplimiento de las leyes presupuestarias.
En el caso específico de La Rioja, la falta de estos $482 mil millones complica la ejecución de proyectos estratégicos y la continuidad de programas sociales. Además, plantea interrogantes sobre cómo la provincia podrá cerrar sus cuentas fiscales a fin de año, considerando que los recursos adeudados representan una porción considerable de su presupuesto total.
Distintas voces, como la de la senadora nacional Florencia López y la Diutada Nacional Gabriela Pedrali, subrayaron la gravedad de la situación y advirtieron sobre un posible escenario de crisis comparable al de principios de siglo o al final del Gobierno de Mauricio Macri.