«Me confirmó lo que Fabi me puso en el mail de despedida, que se había quitado la vida porque era lo mejor para mí y Thiago. Dio su vida por nosotros y yo siento que no era necesario. Si lo estafaron, yo lo hubiera bancado Nos amaba tanto que hizo eso por nosotros, para que no nos pase nada», explicó la actriz en una entrevista íntima con la revista «Gente» de esta semana.
Luego contó en dónde se refugió después de haber recibido la noticia y el día en que nadie de la compañía teatral sabía de su paradero: «Me fui a Santa Teresita, en donde veraneaba con mis papás cuando era chica. Le mandé un mensaje a mi familia avisando que estaba bien, necesitaba estar solar y volver a leer el mail de Fabián».
Por su parte, habló del difícil momento que atraviesa en su vida laboral, ya que está al frente de «Leonas» junto a Carmen Barbieri. «Estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano. A mí el escenario no me sana», reveló.
«No me voy a condenar más. Hasta hace poco me sentía una puta al maquillarme, una basura cuando me reía con mis amigos. Hace tres meses pensaba que nunca más me volvería a enamorar, hoy no sé. Tal vez sí. Porque sé que Fabián quiere verme feliz y no voy a lastimar. Cosentino me dijo que estaba enamorado de mí, nos abrazamos y lloramos. Está todo bien, voy a empezar a vivir», sorprendió Nazarena sobre Marcelo Cosentino, el director de «Leonas».
También contó su experiencia con un cura y cuánto la está ayudando: «Fui a ver a un sacerdote en una iglesia de la zona. Pasé dos horas conversando con él y me hizo muy bien. Me dio su celular para que sigamos hablando. Yo creo en la Virgen y en Dios, aunque por momento estoy en cortocircuito».
Por otro lado, contó que hizo una consulta médica: «Me ajustó la medicación y me mandó urgente a hacer un chequeo general completo porque desde que murió mi hermana Jazmín, hace cuatro años, que no me hago ver. Me voy a empezar a cuidar de verdad. Es como cuando te advierten en los aviones: tengo que ponerme la mascarilla de oxígeno primero, para después salvar a mis hijos. Si yo me desvanezco, no sirvo para nada».
Centrada y segura de sus decisiones, Nazarena aseguró: «Tengo que desprenderme de la muerte, del encierro, de la locura. Fabián ya no está en el cajón. Está en el cielo, en la mirada de Thiago. Quiere que yo sea feliz y voy a hacer lo que me pide. Leí varias veces el mail y ahora lo entiendo. Fabián quiere que me levante, voy a empezar a salir, a ir a la playa con Thiago, a jugar y a tomar sol. Voy a recuperar la relación con amigos».
«Soy una sobreviviente, nunca más voy a volver a ser la misma. Tengo que salir de la muerte. Yo dormía con el perfume de Fabián. Lo tenía en el pecho… ahora entendí que lo tengo que solar. Si no, me voy a volver loca. Estoy segura de que Dios lo está abrazando. Es una ángel que dio su vida por su familia», agregó.
Por último, reveló: «Fabián hizo lo que hizo por sus hijos grandes, Camila y Lucas, además por Gonzalo y Barbie. Para protegernos a todos. Yo no lo voy a defraudar. Me voy a caer, pero me voy a levantar, voy a vomitar sangre… nadie en la vida me cuida como él. Pero para poder cuidar a mis hijos, antes tengo que estar sana yo. Voy a poner a Fabi en el cielo. Es un amor que nunca en la vida se va a terminar».
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