El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el viceministro de Economía, Áxel Kicillof, ingresaron ayer al edificio de Grupo Clarín, para participar de la junta de accionistas, en carácter de representantes del Estado, que tiene acciones en el multimedio heredadas de la estatización de las AFJP.
Los funcionarios sufrieron «algunos insultos de gente que estaba en el hall» de acceso al salón de actos del grupo, cuyo ingreso es por Piedras 1.743, según confirmó una vocera del Ministerio de Economía, que descartó que haya habido hechos de violencia física.
El motivo de la participación en la junta de accionistas es porque el Estado, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), cuenta con alrededor de un 9% del paquete accionario, que le quedó una vez que estatizó en 2008 las jubilaciones privadas.
La última vez que un funcionario nacional había estado en el edificio de Clarín fue a fines del año pasado, cuando el titular de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, concurrió a notificar a la compañía sobre el inicio del proceso de desinversión que establece la Ley de Medios.
Junto con Moreno y Kicillof, también estuvo por el Estado en la sede del Grupo Clarín el titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Daniel Reposo.
El Estado, a través de ellos, tuvo voto en la junta de accionistas, que había sido convocada unos días atrás por el Grupo Clarín mediante avisos publicados en diarios.
Moreno encabezó una nutrida delegación que incluía personas que no estaban autorizadas a participar de la asamblea, como su mujer, Marta Cascales, y varios representantes de medios que filmaron toda la presentación.
En la reunión, de acuerdo con el orden del día publicado en la convocatoria pública, estaba previsto decidir sobre «distribución de dividendos o constitución de reservas» y «elección de los miembros titulares y suplentes del directorio» y de la comisión fiscalizadora, así como la «aprobación del presupuesto anual».
En el mismo aviso, se realizó también la convocatoria a una segunda reunión de accionistas para el lunes 6 de mayo, a las 15, en el mismo lugar.
Durante la reunión, tanto Moreno como Kicillof tuvieron la posibilidad de hablarle a la Asamblea, presidida por su vicepresidente Jorge Rendo, y acusaron al Grupo Clarín por delitos de lesa humanidad y repitieron varias veces que no se allana a la ley.
Moreno estuvo todo el tiempo atento a su celular y se mostró de mal humor por carecer de señal en el auditorio donde se iba a desarrollar la asamblea.
«Estamos acá. Se van a divertir todos», le dijo Moreno a una funcionaria antes de iniciar la reunión, que se extendió hasta casi las 20.
Al retirarse, en medio de varios micrófonos que lo rodearon, Moreno alcanzó a denunciar: «¿Cómo puede ser que dos directores del Grupo cobren 200 mil pesos? Lo dijeron ellos acá adentro».
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