En Octubre del 2013, días antes de las elecciones, el Gobernador cargó fuerte contra su sobrino Gastón Millicay. Luego de desplazarlo de la Coordinación General en Chilecito, Beder aseguró que lo investigaría hasta las últimas consecuencias. Hasta se dejó trascender sobre un faltante de tres millones de pesos.
Los meses pasaron, las elecciones quedaron en el olvido, y todo parece haber quedado en la nada. Ya nadie habla de investigaciones ni de cuentas pendientes de Millicay, y desde Chilecito llegan miles de testimonios que afirman que Millicay volvió a trabajar como si nada hubiese pasado.
Desde su Facebook oficial (sigue teniendo la foto de perfil con la leyenda del Gobierno de su tío), Gastón Millicay postea fotos visitando costureros, comedores y demás causas solidarias.
Si Millicay vuelve a trabajar normalmente y todo ese fervor transparentista que profesó Beder queda en el olvido, estaríamos ante un engaño más del Gobernador sobre sus gobernados. Una prueba más de lo difícil que se hacer creerle un anuncio a Luis Beder Herrera.