En su última elección como Gobernador, Luis Beder Herrera quedó atrapado en su propio Laberinto. Y no nos referimos a la variable de las colectoras, que benefició a Casas el 5J y a Olivares el 25O, sino al alma máter de la metodología bederista a la hora de construir políticamente: alimentar con la caja, pero fomentar la división interna para que ningún dirigente amenace el liderazgo del Doctor.
Contrariamente a lo que las elecciones de este año pueden aparentar, queda la sensación de que el voto riojano es totalmente permeable por la ‘obediencia’ a su líder barrial, sectorial o Departamental. El 5J el 55% de los riojanos apoyó al Bederismo con Casas Gobernador; pero 90 días de después le dio la espalda al bederismo cuando fue candidato el propio Beder Herrera, castigándolo con una dura derrota por diez puntos contra FCR.
Se podría interpretar –erróneamente- que el riojano maduró política y electoralmente, que no obedece a un determinado ‘espacio’, sino que vota a las personas y sus propuestas específicas para cada elección. Si nos dejamos llevar por esta tesis, afirmaremos orgullosos que la política del ‘aparato’, del apriete y de la prostitución eleccionaria (bolsones, heladeras, dinero, etc) quedó atrás; diremos a los gritos que se viene una nueva forma de hacer política.
Sin embargo, un análisis profundo de lo sucedido nos dirá que la debacle electoral del bederismo se debe exclusivamente al ‘fuego amigo’. El 5J el ‘aparato’ funcionó a la perfección y –como siempre- tuvo sus resultados. Absolutamente ‘todo’ el peronismo riojano creía convencido que ‘Casas Gobernador’ era el único camino viable para la continuidad. No hubo heridos del 8M: Bosetti fue candidato a vicegobernador.
Si analizamos Departamento por Departamento, veremos algunos casos paradigmáticos que demuestran que siempre el protagonismo lo tiene el Peronismo: cuando se ‘trabaja’ se gana, cuando se ‘mira otro lado’ se pierde. En Capital, en Julio los dos candidatos a Intendente Peronistas obtuvieron –juntos- el 60% de los votos, logrando que Casas venza a Julio Martínez en la elección a Gobernador en el Departamento, algo impensado antes del 5J. Ayer, el peronismo obtuvo solo el 37% de los votos; evidentemente uno de los dos espacios NO trabajó.
Más allá de las ‘fotos’ y los gestos de Unidad, con ‘multitudinario’ actos, el peronismo NO trabajó de lleno en Capital, solo así se explica que Olivares haya vencido a Beder Herrera por 16 puntos. A la hora de buscar responsables en Capital, el escenario se simplifica: Ricardo Quintela era candidato, por lo que su espacio apoyó la lista para que su líder y conductor llegue al Congreso Nacional. En cambio, los suspicaces aseguran que a Paredes Urquiza le cae como ‘anillo al dedo’ lo sucedido ayer: asumirá la Intendencia con su virtual opositor viniendo de una dura derrota en Capital. La interna es tal que algunos se animan a acusar que ‘APU no solo no trabajó, sino que ayudó a Olivares para que pase esto’.
El Intendente electo sabe que deberá gobernar con el fantasma de Ricardo Quintela ‘a la vuelta’. Un ex Intendente carismático y querido, que comandó el Municipio durante 12 años, lo conoce a la perfección y sabe dónde hay que apuntar para que el ‘misil’ sea devastador. Es desde esta perspectiva donde el paredismo vería con buenos ojos una derrota que ‘debilite’ a Quintela. ‘Hay una realidad y es que Quintela perdió las tres elecciones que tuvo este año en Capital’, se animó a disparar un militante del espacio del Intendente electo.
No es muy distinta la situación que vive Sergio Casas: para las cámaras puso cara larga y mostró apenado por la derrota, pero por dentro seguramente algún dejo de alegría lo invadía. Casas sabe muy bien que no es lo mismo Gobernar con un ‘Dios Todopoderoso’ que lo vigile desde La Seis, que con un Diputado Nacional que viene de perder por 10 puntos en toda la Provincia. De alguna manera, la derrota de ayer ‘levanta’ los méritos de Sergio Casas el 5J, a quien todos califican/ban como ‘nulos’.
Para alimentar esta sospecha, no podemos dejar de destacar que uno de los seis Departamentos en los que perdió Beder Herrera fue San Blas de Los Sauces. Héctor Olivares venció al peronismo en los Pagos del Gobernador electo: ¿Cómo es posible que el Gobernador electo no pueda vencer en su propio Departamento? ¿No pudo o no quiso?. Con los resultados de ayer, la injerencia de Beder Herrera en el Gabinete de Casas ya no sería la misma. Eso lo sabe Casas, y lo sabía antes de la elección.
Chilecito y General Belgrano representan a los Departamentos ‘cansados’ y ‘enojados’. La ecuación es similar a la de Capital: si sumamos los candidatos a Intendente Justicialistas en Julio, llegamos a un total de más del 80%; sin embargo ayer Beder Herrera obtuvo menos de la mitad de ese porcentaje. Los ‘ganadores’ de Julio (Gaitán en Chilecito y Romero-Urbano en Olta) culpan a sus contrincantes (Fernando Rejal y Walter Flores respectivamente) de haber ‘hecho de la plancha’, enojados por perder la Intendencia.
Si se consulta a los ‘perdedores de Julio’, la responsabilidad la trasladan a los Intendentes electos: ‘ya consiguieron lo que querían, el poder Departamental, por eso ahora no trabajaron y potenciaron a la oposición’. Algo de verdad hay en los argumentos de ambos bandos. Arauco es otro Departamento paradigático en este sentido: en Julio Florencia López, Julio Díaz (Minuzzi) y Nicolás Martínez lograron más del 90% sumando sus votos como candidatos a Intendente, contra solo el 5% de Héctor Olivares; ayer, Olivares ascendió al 45% y quedó a pocos puntos de vencer al peronismo. ¿Méritos de Olivares? NO, desgano de la dirigencia peronista.
Las causas de la derrota el peronismo las deberá buscar puertas adentro. El Gobernador electo deberá tomar una decisión crucial antes de asumir sus funciones: continuar con la metodología ‘divisionista’ para construir políticamente, o realizar una fuerte autocrítica y hacer ‘borrón y cuenta nueva’. Ayer no ganó Olivares ni FCR, perdió el Bederismo, perdió la fomentación de cruces y enfrentamientos internos. Perdió el Bederismo, pero muchos Bederistas festejaron.
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A la gente ya no la engañas con bolsones, ser peronista no es ir a la casa del intendente y recibir 50 o 100 pesos, es trabajar y ganarselo dignamente….