Redacción de RiojaLibre
En su capricho por ser candidato a Diputado Nacional, aunque no tiene chances reales de entrar al Congreso, Fabián Calderón vive su campaña a pleno estrellando la Universidad y la Osunlar en el camino. Los pocos recursos con que cuenta la UNLaR se ven profundamente comprometidos por la irresponsabilidad del Rector, que aun en Licencia, usa todos los recursos de la Casa de Altos Estudios para su campaña política.
La realidad de la Universidad hoy muestra a decenas de empleados contratados para hacer campaña que serían pagados por la UNLaR y la Obra Social OSUNLaR, que de la mano del ‘asesor político’ de Calderón, actual Presidente de OSUNLaR y Secretario General de la UNLaR, Ariel Martínez. Empleados denuncian que con los mismos recursos que se les niega beneficios a los afiliados, se financian los ‘asaditos’, ‘fiestas’, ‘mitines políticos’, ‘camisetas de fútbol’, ‘afiches’, ‘promotoras’, ‘pasacalles’ y demás merchandasing para la campaña.
‘Yo tengo que pagar más de 300.000 pesos por la Internación de mi hija, la OSUNLaR no cubre nada de lo que necesitamos los afiliados, pero gastan miles y miles de pesos en la campaña de Calderón’, dispara entre lágrimas una afiliada que teme revelar su identidad por temor a perder su trabajo.
Las carreras de Odontología y Enfermería NO están acreditadas por CONEAU; las dificultades institucionales, académicas y presupuestarias se van llevando puesta la Universidad. Esto parece no interesarle al Rector ni a su asesor político (Ariel Martínez). Según pudo saber RL, por estos días abundan las presiones y amenazas a Decanos del Interior Provincial que piensan en abrir las puertas a candidatos opositores.
El corte de suministros indispensables a las Sedes desobediente y no pagarle las horas extras a empleados de esa Sede son algunas de las ‘presiones’ que reciben los Decanos.
‘Calderón nos traicionó, no terminó su mandato y se fue a arreglar en la Provincia, olvidándose lo que prometió para lo que fue elegido’, murmuran docentes y estudiantes oficialistas.
El entramado de uso de fondos de la UNLaR para la Campaña alcanzaría también al sobrino de Calderón, Jorge Rodríguez, funcionario de la Universidad que -junto a la Jefa de Personal Cristina Lucero- repartirían ‘horas extras’ sin ser trabajadas -y justifican las faltas al lugar de trabajo- para todo el personal que ‘colabore’ con la campaña ‘del Tío’.