Los representantes de las provincias acorralaron a Carlos Guberman, el secretario de Hacienda de Luis «Toto» Caputo y a Lisandro Catalán, el vicejefe de Gabinete, en la reunión que tuvieron este lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Los mandatarios se fueron sin respuestas y quedaron en seguir negociando, pero no tienen muchas expectativas porque dicen que, pese a que lo que están planteando no afecta el equilibrio fiscal, no encuentran respuestas positivas del gobierno.
La bronca ya alcanza a los aliados y habla de un deterioro importante en la relación de la Casa Rosada con los gobernadores, ante la falta de recursos y un modelo económico que no está generando empleo y pone en crisis a empresas locales, como dejó claro el tucumano, Osvaldo Jaldo.
«Le propusimos eliminar los fondos fiduciarios, una amenaza que hizo el propio Milei el año pasado, y no nos pudieron responder», dijo un gobernador a LPO. Los gobernadores aseguran que los fondos fiduciarios son corruptos y con impresentables a cargo, por eso les llama la atención que el gobierno ahora no los quiera tocar.
El giro de los gobernadores aliados es notable. El enojo del tucumano Jaldo se suma a las declaraciones del santafesino Maxi Pullaro, que en una declaración punzante advirtió a Milei que el país no saldrá adelante «con capital financiero y criptomonedas»; y poco antes el rionegrino Alberto Werethilneck, quien dijo que el Presidente «no conoce ni se preocupa por el interior».
Los gobernadores furiosos con Milei porque no quiso discutir los fondos: «Se roba los ATN»
En la reunión de este lunes en el CFI, los gobernadores propusieron que la Rosada coparticipe a las provincias la mitad del fondo remanente de los ATN, que es dinero de las provincias. «Tendrían que reconocer que se los están robando y por eso no quieren tocar nada», dijo el gobernador, furioso con la postura inflexible de Caputo y Milei.
El gobierno tampoco respondió ante el pedido de ordenar los fondos recaudados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que el gobierno no está ejecutando. Es un impuesto que debería destinarse a arreglar las rutas del interior, pero Economía se lo queda entero ante del desastre de las rutas, que ya se está cobrando vidas.
Los gobernadores siempre quieren más plata; tratamos de encontrar algún camino para responderles y que no tenga impacto en las cuentas. «No pedimos nada nada extra, sólo que se discuta la distribución de lo que ya existe», se quejó otro de los gobernadores.
A los mandatarios no les cayeron bien las declaraciones que hizo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, casi en simultáneo con la reunión en el CFI: «Los gobernadores siempre quieren más plata; tratamos de encontrar algún camino para responderles y que no tenga impacto en las cuentas. Pero no hay ninguna posibilidad de que el presidente Milei y el ministro Caputo cedan un ápice en el superávit fiscal. Podrán venir los 24 gobernadores a plantearnos, y cualquier ley que quiera alterar eso será vetada», amenazó Francos.
Frente a ese desafío no son pocos los gobernadores aliados que están viendo de sumar sus diputados para blindar el reciente aumento a los jubilados que dispuso el Congreso, un mensaje muy directo a la Casa Rosada.