Douglas Nazareno explicó que en esos casos, el distanciamiento debe ser de 10 a 20 metros. “Lo ideal es que no se autorice la actividad física hasta que se controle bien la pandemia o ser muy riguroso con el distanciamiento”, consideró.
Por otro lado, manifestó que en los gimnasios el problema es el contagio a través de superficies contaminadas.
En el mismo marco, y ante la consulta por el caso de una persona en China, que sufrió un neumotórax, aparentemente por realizar la actividad física con barbijo, Douglas advirtió que ello no está comprobado aún. “Un neumotórax es una lesión, que se produce cuándo el aire queda entre el pulmón y la pared interna del tórax. Le puede pasar a cualquiera que tenga un defecto estructural en el pulmón, sin que tenga alguna intervención del barbijo”, aclaró y señaló que “no hay evidencia científica que el barbijo puede provocar algún problema”.
El neumonólogo reconoció que debido a la utilización del barbijo, “hay que hacer más trabajo respiratorio para permitir el ingreso de aire”, pero enfatizó que su uso “es clave para la gente que está enferma, no contagie a otras personas”. “El uso del barbijo es clave, y es clave que sea bien usado, tapando boca y nariz”, recomendó.
En cuanto a la flexibilización de la cuarentena, el doctor Nazareno Douglas advirtió el riesgo que se corre, lo cual puede llevar a un retroceso. “Con estas medidas, uno se relaja, toma confianza y eso es muy peligroso”, destacó y señaló que “lo más importante es la conciencia ciudadana, que cada uno cumpla con su parte”.
“Si no se cumple, la cuarentena se va a endurecer, porque habrá un aumento de los casos”. “Con la flexibilización va a haber un aumento. Pero si ese incremento es exponencial y pone en peligro el sistema de salud, se tendrán que endurecer las medidas”, analizó y consideró que ello sucedería en el caso que se dupliquen infectados en quince días.
“Hay que ser más precavidos. La flexibilización de la cuarentena debe ser escalonada, no se puede habilitar todo en el mismo momento”, manifestó el neumonólogo.
En ese marco, diferenció la situación con los países de Europa, donde luego de varios casos, comenzó a llevarse a cabo una apertura de la cuarentena. “España e Italia se encuentran en otra etapa de la pandemia. Ellos están en la fase descendente. Nosotros estamos en momentos epidemiológicos muy diferentes, porque atravesamos una curva ascendente de la pandemia”, analizó y fue tajante al considerar que se deben habilitar las actividades que son fundamentales, sobre todo relacionado con lo comercial, mientras que aquellas que son prescindibles, no se deben habilitar.