El hallazgo ocurrió a las 2 p. m., luego de que el ave voló directamente hasta la sección, donde fue capturada sin mayor problema por el efectivo.
Pablo Bertozzi Calvo, director de la Policía Penitenciaria, manifestó que la paloma tenía adherido al pecho un pequeño bolso con un zíper, donde ocultaba una carga de 14 gramos de cocaína y 14 de marihuana (el peso equivalente a una cucharada de azúcar).
“Ella llegó directo y fue capturada. La pericia del oficial resultó fundamental. Se trata de un animal joven. Las habitaciones de los internos coinciden hacia el patio central. Es la primera vez que descubrimos esta modalidad”, explicó Bertozzi.
El jefe penitenciario agregó que el valor de la droga rondaba los ¢150.000 dentro del penal.
La paloma que llevaba los 28 gramos de droga, ocultos en un bolso permanece en poder de las autoridades.
Ahora se mantienen a la espera de las autoridades de vida animal, quienes darían recomendaciones sobre el futuro de la paloma mensajera, a la cual, al parecer, le daban comida a cambio de cada favor realizado.
“No fue posible determinar quién era el encargado de recibir el ave ni la forma de pago empleada”, añadió Bertozzi.
La Policía Penitenciaria sí tenía conocimiento de que los reos usaban gatos para trasladar droga oculta en sus colas, de un ámbito a otro.
Un jefe antidrogas manifestó que la técnica empleada con las palomas es que son entrenadas (el proceso incluye caricias para generar confianza) internamente y, luego, se llevan al exterior con la finalidad de que regresen. En este caso, se desconoce la forma en que el ave fue llevada al exterior desde el penal, así como el sitio donde le fueron cargadas la marihuana y la cocaína.
Caso en Argentina. En agosto del 2013, tres personas fueron aprehendidas por efectivos de la Comisaría Primera de Lomas de Zamora en Buenos Aires, como sospechosas de integrar una banda dedicada a la venta de marihuana, que utilizaba palomas mensajeras para enviarles droga a sus distribuidores, según informaron los periódicos La Gaceta de Argentina y La Cuarta de Chile.
Según la investigación, la banda contaba con dos palomas entrenadas para regresar siempre al mismo punto, por lo que cada vez que las soltaban, volvían con la marihuana.
El comisario general, Néstor Larrauri, manifestó que una de las palomas secuestradas llevaba atados 12 gramos de marihuana.
Larrauri agregó que, según diversos colombófilos consultados (expertos en la crianza de palomas), una vez adiestradas, estas pueden realizar hasta 20 viajes por día.