Blanca Bustos es la madre de Leonardo Exequiel, desaparecido en el mediodía del Lunes 30 de Diciembre. Blanca reconoce que su hijo es adicto pero asegura que nunca llegó a consumir pastillas; en diálogo con Radio Rioja, manifestó: “Todo conduce a Julio, porque él le daba pastillas a todos los chicos, todos las sospechas apuntan a él y a la casa de él, porque los chicos me contaron que Leonardo fue a las diez de la noche a buscar pastillas, a leo le dieron ocho pastillas, eso me dijo mi otro hijo que también es adicto”.
El panorama es tan cruel como desalentador: “Leo no era muy de las pastillas, y tampoco se drogaba todos los días, porque es diabético, además hace como un año le dio una sobredosis, y no puede tomar pastillas, y era mucho lo que Julio le dio, mi hijo Jorge ingreso también a la casa de Julio”. Blanca tomo aire y luego precisó: “acá en el barrio 9 de Julio, hace mucho que se venden drogas, y no hacen nada”.
“Julio aparentemente tendría pasado oscuro, y por eso estuvo preso y salió hace dos meses, él vendía las pastillas y a veces se las regalaba, Julio tiene aproximadamente 40 años”, detalló Blanca.
Luego llegó el momento de las sospechas: “Para mí, mi hijo está ahí adentro para mí que lo tiene dopado ahí, porque él estaba obsesionado con mi hijo, porque él es homosexual, mi hijo Jorge dijo que el regalaba las pastillas a cambio de sexo”. Con lágrimas en los ojos, agregó que “Yo hable con julio y él me dijo que no lo tenía en su casa, y le dije que me diga donde estaba porque yo lo quiero internar para su recuperación”
“Julio tiene un pozo negro, en su casa, ese pozo es un pozo que habla, y ese es mi miedo, que mi hijo este en el pozo negro, los chicos me dijeron que cuando entren a la casa que abran el pozo negro”, expresó con dolor.
“No creo que haya posibilidad de que mi hijo este en otro lado, porque el tipo este, julio, no tiene vehículos, queremos que la policía haga algo”, rogó conmovida la mamá de Leonardo.
“Hace cinco días que desapareció mi hijo; ya no sé qué hacer, y pienso lo peor”.
Aparentemente Leonardo tenía mucho dinero en su poder, lo cual sería plata sucia, producto de un robo, pero la madre desmintió esto “mi hijo no tenía plata, eso me dicen los de la comisaria II, mi hijo no robaba mi hijo estaba en la esquina y de la esquina desaprecio” concluyó.
Vale recordar que Leonardo tiene solo 14 años. Sexo, robos, drogas, narcotráfico, secuestro; todos ingredientes que ponen al descubierto la inseguridad deliberada que vive La Rioja.
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