RELATO
El ministro de Producción del Gobierno Nacional, Francisco Cabrera, remarcó el miércoles la importancia de mantener los puestos de trabajo en la industria textil y del calzado.
Sostuvo que el Gobierno será “cuidadoso” con las importaciones y adelantó que antes de fin de año estarán listas las normas técnicas para administrar el comercio exterior en el sector.
“No podemos dejar que se pierda ni un solo empleo textil. Entendemos que gran parte del costo argentino son cuestiones que debemos cambiar desde el gobierno nacional”, afirmó Cabrera.
El funcionario participó de un encuentro multisectorial con la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria del Calzado y Afines (FAICA).
En ese marco aseguró que en el Gobierno “queremos una industria sustentable” y en consecuencia serán “muy cuidadosos con las importaciones”.
“Antes de fin de año esperamos tener listas normas técnicas que creemos, es la única forma no arbitraria y profesional de administrar el comercio”, indicó Cabrera, según consta en un comunicado de las cámaras empresarias.
El encuentro se llevó a cabo en el Hotel Intercontinental y contó con la presencia de los presidentes de las cámaras, empresarios del sector, referentes sindicales y con la participación del economista jefe y director ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), Diego Coatz, según reportó DyN.
En ese marco, Claudio Drescher, titular de la CIAI, cuestionó la competencia desleal de productos importados de países como Camboya, donde el salario mensual para un trabajador textil alcanza los u$s164, o Bangladesh, donde se reduce a 82 dólares.
Asimismo, Luis Tendlarz, presidente de FITA, propugnó por “contar con medidas que impulsen las inversiones tales como la amortización acelerada, trabajar sobre las cargas patronales para que sean tomadas como créditos para otros impuestos e incentivos al compre nacional”.
“Desde el Gobierno y los representantes de los sectores industriales acordaron llevar a cabo mesas de trabajo conjuntas en pos de seguir estudiando e implementando medidas que tengan por objetivo el desarrollo del sector y su empleo”, destacaron las cámaras.
REALIDAD: Crisis en el parque industrial: piden que se cierre el puerto y no ingresen importaciones
Debido a la gran caída en las ventas y la sobreproducción que tienen las empresas del parque industrial, el secretario general de UNIR, Rodolfo Pugliese, explicó que están pidiendo el cierre del puerto y el cese de importaciones, considerando que es uno de los motivos de la crisis que se vive.
Pugliese se refirió a la situación del parque industrial, debido a que algunas fábricas están analizando suspensiones o adelantamiento de vacaciones, y explicó que “las condiciones siguen siendo las mismas, hay una fuerte caída en las ventas que oscila entre un 10 y 20%, el mercado que teníamos ahora tenemos que compartirlo con mercadería importada con lo cual tenemos un doble impacto sobre nuestra actividad industrial”.
En este sentido, expresó que el problema es que esto no tiene una fecha de caducidad, es decir que no se sabe cuándo se restablecerá la venta, “es una crisis que no vislumbramos cuándo termina”, dijo. Agregó que los industriales más positivos esperan un repunte a partir de marzo del año que viene y que en caso que suceda esto, hasta eso momento se tiene una situación de pérdidas, trabajando en este momento con márgenes negativos.
A causa de esto, “como medida transitoria pedimos que se cierre el puerto, que no ingrese mercadería porque el consumo que quedó no estamos en condiciones de compartirlo si queremos mantener algún nivel industrial”, y aclaró que no propician ni un mercado totalmente cerrado ni uno completamente abierto, sino que tiene que haber una política con un sentido estricto de qué se quiere desarrollar y mantener esa política.
Además, dijo que a esto se suman los problemas estructurales que tiene el parque, con la mayoría de las empresas sin promoción, con problemas con la AFIP que pueden pedir reintegro de bonos usados en el pasado y una caída de ventas que no se sabe cuándo terminará. A raíz de ello, se está determinando la suspensión de trabajadores y el adelanto de las vacaciones, debido a que hay una sobreproducción.