Interpreta a Mecha, la novia de Diosito. Y aunque le gusta actuar, lo suyo es la música. Cultora del bajo perfil, tiene una hija de dos años y está embarazada
Fue ella quien protagonizó la escena más jugada hasta aquí, cuando fue a visitar a su pareja. Porque allí, en el penal San Onofre, Mecha y Diosito mantuvieron un apasionado encuentro que encendió la pantalla de la TV Pública, y que hizo que los fanáticos de la exitosa ficción empezaran a preguntarse (y a buscar en Internet) quién es esa chica. Difícil tarea: esta joven se caracteriza por su bajo perfil, e intenta mantenerse alejada de los medios.
Su nombre completo es Joaquinha Lerena. Es cantautora, compositora y rapera. Nació en Mar del Plata, vivió su infancia en Costa Rica, y volvió a la Argentina en su adolescencia. Tiene 24 años, una hija de dos, está embarazada, y su filosofía es no compartir nada de su vida privada.
«No me gusta mezclar el embarazo con mi carrera. Tampoco expongo a mi otra hija», le detalla a Teleshow esta referente del feminismo por las letras de sus canciones.
Por ese mismo motivo, tuvo una cuenta de Instagram bajo el usuario Me dicen Coneja en la que publicó fotos de las grabaciones de El Marginal 2 y también de sus shows. Pero el repentino incremento de seguidores hizo que se sintiera agobiada, y decidió dar de baja su perfil. Al tiempo volvió pero con menos posteos, y siempre referidos a sus trabajos.
«Había cerrado Instagram por cosas personales, pero decidí abrírmelo de nuevo para estar en contacto. Admito que me equivoqué y pido perdón. ¡Gracias a todos por el amor y apoyarme siempre! Esta es mi única cuenta oficial. Mi familia y yo les mandamos un beso muy grande», escribió en su regreso a la red social.
Entre sus tatuajes se destacan un conejo sobre su abdomen y una extensa frase en el costado derecho de su panza. También lleva un micrófono, un pentagrama y signos musicales en su muñeca. «Que nada ni nadie me aleje de vos», se lee en uno de sus antebrazos. El dibujo del corazón –el órgano– gana preponderancia en otro de sus brazos, además de la figura del Gauchito Gil.
Entre frases, nombres propios y flores, sus piernas también están tatuadas. «Do justice» («Hacé justicia») se puede leer sobre una de sus piernas en un enorme grabado que lleva flores y dos pistolas.
Uno de los tatuajes que no pasó desapercibido durante la escena de sexo con Furtado es el de un apósito adhesivo sobre uno de sus pechos: «Te perdono», se lee sobre el diseño.
La música, como escape. La Joaqui comenzó su carrera musical a los 18 años y su incursión fue en el mundo freestyle. Según cuenta, se refugió en ella para poder salir de un lugar en el que se encontraba atrapada. La frase se refiere a un pasado con las drogas, del que prefiere dejar atrás y no recordar.
Participó dos veces en la Red Bull Batalla de los Gallos 2014 Argentina, nunca formó parte de una banda y actualmente se dedica a lo que hoy se llama rap millennial.
A La Joaqui le gusta la actuación desde chiquita, pero tiene en claro que no quiere dedicarse a eso ya que su carrera es a través de la música. Es por eso que prefiere evitar a los medios y elige dar pocas entrevistas. Decidió comunicarse a través de sus canciones, en las que relata distintas experiencias de vida.