Redacción de RiojaLibre
Uno de los principios de la conducción que detalla magistralmente Nicolás Maquiavelo en El Príncipe es que ‘cuando debés repetir varias veces que sos el que manda, es porque ya no mandas tanto’. Quizás eso le esté sucediendo a Fabián Calderón en la Universidad Nacional de La Rioja, ya que ayer por la mañana se tomó su tiempo para ir oficina por oficina para repetirle a los funcionarios que él sigue siendo el Rector y que no ‘avalaba’ el Debate para Gobernadores que estaba organizando José Gaspanellos.
Más allá de la debilidad incipiente de Calderón dentro de la UNLaR, no deja de sorprender la postura contradictoria y antidemocrática del Rector: fue él mismo quien impulsó los Debates en 2015 y en 2017, y fue él mismo quien protagonizó -junto a Alejandro Álvarez- el primer debate de candidatos a Rector en la Universidad.
Ahora, siendo candidato a Diputado Nacional, su postura cambió radicalmente: se opone tajantemente al Debate para Gobernadores que viene preparando la Universidad, a cargo de José Gaspanello.

Párrafo aparte merece la actitud patoteril con la que Calderón y -valga la redundancia- su patota irrumpieron ayer en la Casa de Altos Estudios, golpeando puertas y llevándose todo por delante para demostrar ‘quién manda’ en la UNLaR.
Por la tarde del Miércoles, Calderón expuso en Instagram sus argumentos para prohibir el Debate en la UNLaR. El primer comentario que recibió fue tajante:


