Mejorar sustancialmente los Servicios Públicos. Esa es la premisa que tiene el Intendente electo Alberto Paredes Urquiza para el primer tramo de su Gobierno. Calles sin ningún bache, incremento indiscriminado de la recolección de basura y ni un solo foquito apagado serán los tres primeros desafíos que deberá afrontar, y que –según allegados- se propondrá concretarlos en el primer semestre de su gestión.
Para cumplir rigurosamente su primer objetivo, Paredes Urquiza prestará atención exclusiva a los Servicios Públicos, sin temor a ‘descuidar’ algunas otras áreas del Gobierno. Lo primordial será mejorar los Servicios Públicos, sea como sea. Es a partir de aquí donde se debe empezar a imaginar el próximo Gabinete Municipal: el presupuesto y el organigrama del Municipio estará destinado a los Servicios Públicos.
En ese marco, no debería sorprender que a partir del 10 de Diciembre, el Organigrama del Poder Ejecutivo Municipal sufra una fuerte reestructuración. Habrá tres nombres super importantes que acumularán el poder de casi todas las Secretarías. Aún sin saber en qué Secretarías desembarcarán –o si se reformularán las Secretarías ya existentes-, estamos en condiciones de augurar que José Martínez, Heber Sirerol y Eduardo Matzkin funcionarán –en la vida cotidiana y pragmática del Municipio- como tres ‘Super Secretarios’ encargados de cumplir el desafío impuesto: mejorar los Servicios Públicos.
A partir de esos tres nombres, se irán delegando cargos ‘para abajo’, aunque –presumiblemente- no se espera una catarata de ‘nuevos nombres’ en el Municipio. Personas de confianza del Intendente Electo –como Marcelo Menem, Mauricio Guerrero, Karina Romero, Diego Mazzuchelli y Darío Tissera- secundarán al trío de Super Secretarios mencionado anteriormente.
Reivindicar al Empleado Municipal
“El empleado que cumple con su deber y va a trabajar todos los días no tiene por qué preocuparse, su puesto está garantizado”, repitió varias veces Paredes Urquiza ante las interminables consultas sobre la ‘continuidad’ del actual personal municipal. En su ambición de terminar con los reclamos por los deficientes servicios públicos, el Intendente electo pretende tener a ‘personas que conozcan a fondo el andar y funcionar del Municipio’. Consecuentemente, amén de los nombres más arriba mencionados, serán los ‘actuales empleados municipales’ quienes ocupen importantes cargos en el próximo Gabinete.
En la dicotomía de ‘traer gente nueva’ (pero que no es de su extrema confianza) o ‘seguir con lo que está’, Paredes Urquiza implementaría una tercera opción: pulir a fondo la revisión del personal y premiar al empleado que viene haciendo las cosas bien. APU tiene un sueño que lo desvela: que en Julio de 2016 se avizore un cambio radical en la prestación de servicios públicos por parte del Municipio, cambiando las críticas actuales por reconocimientos públicos, hasta de la oposición. Para que ello se haga real, el Intendente electo está convencido que debe escuchar a quienes hace 12 años vienen trabajando en materia de Servicios Públicos.
Seguramente, al inclinar la balanza del organigrama municipal en torno a los Servicios Públicos, se descuidarán otras áreas; en el paredismo prefieren decir que ‘no se gastará de más’, asegurando que ‘no descuidará’ nada. Cultura, Deportes, Obras Imponentes u otros ámbitos verán su presupuesto sensiblemente disminuido. En el éxito –o no- de la concreción de la estrategia de Paredes Urquiza, se viralizarán –o no- una lluvia de críticas por esta ‘discriminación’ presupuestaria.
En otras palabras: si los servicios públicos mejoran sustancialmente en un corto plazo, el ciudadano entenderá que –por ejemplo- la DARD no siga creciendo como hasta ahora o no aparezcan nuevas obras importantes como el Nuevo Teatro de la Ciudad. Pero, si pasan los meses y los baches no desaparecen, el Pueblo pondrá la lupa en por qué los equipos municipales ya no triunfan como antes y la Ciudad se ve ‘estancada’ en materia de Obras Públicas de gran escala.
Objetivo Político: Retener a Felipe
Lejos está Felipe Álvarez de ser ‘paredista’. El actual titular del PAMI es públicamente cercano al sector que comandan Néstor Bosetti y Gustavo Luna, y es fuertemente resistido en la juventud ultra paredista. Sin embargo, en los primeros meses de la gestión del próximo intendente, sería visto como un ‘gesto de debilidad’ que renuncie el viceintendente.
Dicha posibilidad surge ante el anticipo de RL sobre la segura renuncia de Teresita Madera a la Diputación Nacional una vez que se reinicie el ciclo legislativo en el 2016. Por ‘cuestiones personales y familiares’, la Diputada Nacional dejaría su banca vacante y retornaría a la Provincia de La Rioja. Por orden jerárquico debería ocupar su lugar el vice intendente capitalino electo, que fue candidato en segundo término en la boleta del Frente Para la Victoria en las elecciones de 2013.
Al respecto vale decir que el salvador uso de ‘licencia’ –utilizado varias veces por el bederismo- queda descartado para la posible renuncia de Madera. Si Scioli se termina consagrando como presidente, deberá enfrentar a dos líderes opositores fuertes (Macri y Massa), que tendrán varios representantes en el Congreso. Cada voto (banca) será de vital importancia. A su vez, en el caso de que Felipe Álvarez defina seguir en la viceintendencia, renunciando también a la Diputacion, los candidatos suplentes de 2013 fueron los chiliciteños Lázaro Fonzalida y Silvia Gaitán.
Gaitan queda totalmente descartada, ya que es la Intendenta electa de la Perla del Oeste. En cuanto al Intendente chiliciteño saliente, personalmente no le disgustaría para nada la idea de continuar su carrera política en Buenos Aires; pero en el bosettismo ya dejaron trascender su nombre (recordemos que ganó las elecciones del 5J para Diputado Provincial) como Presidente de Bloque del Oficialismo en la Legislatura Provincial. El próximo vice gobernador –Néstor Bosetti- confía plenamente en Fonzalida y lo necesita como sus ‘ojos y voz’ dentro de la Cámara de Diputados.
Pero más allá de estas variables, existe una gran adversidad contra la que debe luchar el paredismo para no perder a su viceintendente: el propio deseo de Felipe de mutar hacia el Congreso. Con visibles contactos con La Cámpora (desde ahí ‘le consiguieron’ su actual cargo en el PAMI y también desde ahí pujaron para imponerlo como candidato a viceintendente), Felipe sabe que si asume la banca que deja Madera podrá compartir bancada con Máximo Kirchner, Wado De Pedro, Axel Kicillof, Mayra Mendoza y toda la cúpula de la agrupación que comanda el hijo de la presidenta.
El Beder’s Boy entiende que no hay punto de comparación entre ambos cargos: tener la posibilidad de compartir la vida diaria con Máximo y Wado es lo que viene soñando desde hace algunos años. La capacidad intelectual y la formación profesional ya la tiene, ahora se le presenta la oportunidad única de ponerla en acción destacándose junto a los líderes de ‘la política que viene’. Ante eso, el paredismo queda prácticamente sin chances de convencer a Felipe para que se quede en el Recinto capitalino.
Si esta secuencia de hechos se confirma, APU podría enfrentarse a la pesadilla de tener –en marzo o abril de 2016- un viceintendente Quintelista o –peor aún- bosettista. Falta mucho para entonces. Será claramente incidente haber conseguido su primer desafío: si los Servicios Públicos mejoran sustancialmente, toda adversidad podrá afrontarse desde otro lugar.