Redacción de RiojaLibre
Lo sucedido el 5 de Febrero en la Escuela de Cadetes despertó la solidaridad de toda la Provincia. Absolutamente todos los riojanos nos sentimos conmovidos por lo que pasó, reclamando que se haga Justicia por el asesinato de Emanuel Garay.
De eso no hay duda, pero a medida que fueron pasando los días, cada actor de la sociedad fue tomando un rumbo distinto. En un principio, la familia de Emanuel se había puesto al frente de un Reclamo Social, sintetizando el pedido de la sociedad toda. «No queremos que los políticos se metan en la marcha, no queremos que la política se mezcle con esto», decían Roque (Padre) y Adrián,(Hermano) Garay días antes de la primera marcha. Llamativamente, ayer abundaron las presencias de dirigentes políticos.
Y es que algo cambió: Roque fue recibido por el Presidente de la Nación, y a partir de allí su comportamiento dio un giro rotundo. De aquel padre destruído por la pérdida de un hijo que se vio los primeros días, poco queda. Ayer apareció un Roque Garay mucho más parecido a un ‘futuro candidato’, llenando de contenido político su reclamo.
Ya las críticas no fueron contra la Oficial Rodríguez, el Suboficial Miranday o los demás Instructores que estuvieron presentes en aquella fatídica jornada. El eje del reclamo tampoco fue el ex Jefe de la Policía, Luis Páez; sino que se apuntó contra un ‘rival político’: Luis Beder Herrera. Mirando las cámaras de reojo, Roque Garay se plantó frente a la Casa de Gobierno (no ante Tribunales donde se reclama Justicia) y repitió a los gritos: ‘Beder, Basura, vos sos la Dictadura’.
Beder Herrera es Diputado Nacional, dejó la Gobernación hace dos años y medio, por lo que es imposible que pueda ser tomado como ‘responsable’ por la Justicia. El cántico contra Beder evidenció el verdadero espíritu de la marcha de ayer: no se reclama Justicia, el principal motor de la movilización es un ‘reclamo político’.
Tras reunirse con Mauricio Macri, Roque Garay se convirtió en una ‘pieza’ de la estructura de Cambiemos en La Rioja para disputarle políticamente la Provincia al PJ. Garay está en todo su derecho de ‘cambiar’. Eso sí, deberá saber que las preguntas o críticas que no se le podían hacer como Padre de un joven asesinado en la Escuela de Cadetes; SÍ se le pueden hacer como dirigente político y futuro candidato.
Emanuel Garay nunca debió estar en la Escuela de Cadetes, ya que la edad mínima para entrar es 21 años, y Emanuel tenía 18. ¿Por qué pudo entrar? ¿Tuvo que ver que su Padre, Roque, sea Policía? ¿Tuvo que ver que su Padre, Roque, sea primo del ex Ministro de Gobierno Claudio Saúl? Roque Garay conocía a las autoridades de la Escuela: ¿sabía de los abusos que allí ocurrían? ¿Hubo amenazas de muerte tras lo sucedido?
Lamentablemente, el reclamo dejó de ser social para convertirse en Político. El ‘barro’ será inevitable.
SUPONGO QUE PREVALECERA LA MEMORIA DE SU HIJO..ESE ES SU UNICO OBJETIVO..Y NO EL POLITICO..SINO SERIA UNA GRAN DECEPCION