Redacción de RiojaLibre
Se quiebra la oposición. Esa es la secuela en La Rioja que deja el #Criptogate. Luciana De León agotó su paciencia con los traspiés del Presidente y discutió fuertemente con el Diputado Nacional Martín Menem, y a su tiempo también se enfrentó a Guillermo Galván, que piensa que ‘hay que seguir bancando a Milei mientras Patricia Bullrich sea su funcionaria’.
La división no se da solo en el PRO, sino también en la UCR. El Joven Nazareno Rippa se rebeló ante las autoridades de mando naturales del partido: Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria, quienes aguardan la línea que baje de Nación, respetando el verticalismo que siempre predominó en el partido centenario. El concejal radical no tuvo estómago para soportar este escándalo del Presidente y definió al menos cortar el diálogo con Julio e Inés.
Los motivos de estas rupturas se repiten: el desequilibrio que generó la estafa de Milei en todos los arcos de alianzas tanto del PRO como del radicalismo con los libertarios.
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