A partir de lo ocurrido, buscó explicaciones científicas sobre la presencia de fantasmas o energías: “Igual, todavía no encontré ninguna explicación de porqué se abren y cierran las puertas solas”, sostuvo firme con su posición aunque admitió que “PUEDE ser que como es de madera se haya enfriado/calentado por el aire acondicionado, haciendo que expanda y por ende haga ese ruido”, algo que suele suceder en varias ocasiones.
“Y si es un fantasma, que se maneje, me acabo de mudar y no me pienso ir. Ahora el departamento es mío papu te vas a la p… que te pario. * se iba llorando *”, escribió a modo de chiste.
La “pesadilla” continuó hasta las seis de la mañana cuando se dio cuenta que la razón de que la puerta se abriera era que la cerradura estaba floja.