A partir de los últimos acontecimientos sucedidos días atrás, como el accidente de una menor que introdujo un dedo en la jaula de los osos, el concejal Heber Sirerol recorrió e inspeccionó las instalaciones del zoológico municipal “Llastay”. En la oportunidad, el edil comentó que está trabajando sobre una propuesta concreta de efectuar una clausura preventiva del lugar hasta que se puedan realizar las inversiones necesarias en seguridad y señalización.
Asimismo hizo hincapié en la importancia del aporte de los padres, quienes deben tomar conciencia sobre la atención de sus hijos, y de esta forma no se tengan que lamentar más incidentes de esta naturaleza. También constató el avance de obra que lleva adelante el Municipio, cuya inversión es de 8 millones de pesos, y que recién está reactivándose.
El concejal Sirerol, estuvo acompañado por el médico veterinario Jorge Rodríguez, el director administrativo del zoológico Gabriel Barrera, y la coordinadora Social de la Secretaría de la Gobernación Marcela Ortega.
El edil sostuvo que su visita y el trabajo que está realizando sobre el zoológico, se motiva, entre otros causales, en el accidente que sufrió una nena de casi dos años, al acercarse a una de las jaulas de los animales. En este sentido, agradeció al director del zoológico por haberlo recibido, de igual forma que al doctor Rodríguez que lo acompañó durante el recorrido.
Sirerol dijo que “estamos constatando el avance de obra que lleva adelante el municipio a través de una ONG. Nosotros estamos solicitando mayores niveles de seguridad para todos los visitantes, principalmente para los niños, ya que es importante que el Municipio de Capital, como responsable de lo que sucede en el ámbito municipal, realice las inversiones correspondientes para mejorar el estado general de la seguridad del lugar”.
Agregó que “el médico veterinario nos comentó el esfuerzo que se realiza por la falta de recursos, con una recaudación semanal de aproximadamente dos mil pesos, no se pueden realizar grandes aportes. Además todavía no se concluye la obra de 8 millones de pesos, que recién está reactivándose”.
Por otra parte, hizo un llamado a la toma de conciencia por parte de los padres, “que colaboren cuando vengan al zoológico, en base a sus responsabilidades sobre sus hijos. Para que todas las familias y los niños puedan disfrutar de un paseo en el parque zoológico de la ciudad”.
El edil comentó que está trabajando sobre una propuesta concreta de efectuar una clausura preventiva del lugar hasta que se puedan realizar las inversiones necesarias en seguridad y señalización
Asimismo hizo hincapié en la importancia del aporte de los padres, quienes deben tomar conciencia sobre la atención de sus hijos, y de esta forma no se tengan que lamentar más incidentes de esta naturaleza.
“Es necesario dar un debate en la sociedad sobre el parque zoológico, las medidas de seguridad y el estado general de los animales”, remarcó y añadió que existen otras alternativas como la búsqueda de sponsors, empresas que quieran hacer aportes que redunden en un mejor cuidado de los animales, tomando como eje la responsabilidad social empresarial, lo mismo que la participación de las ONG vinculadas a la protección de los animales.
Una cuestión de educación y de cultura
Por su parte, el médico veterinario del zoológico, Jorge Rodríguez, expresó que “estamos muy contentos que los concejales se acerquen al zoológico, porque trabajar solos y sin respaldo se hace muy difícil. Hace muchos años que estamos pidiendo mejoras, pero hay una dejadez o dilatación de las cosas”.
Rodríguez dijo que “puede haber un montón de cuestiones que quizás son más prioritarias, pero trabajar en este estado significa un esfuerzo muy grande para nosotros. Faltan un montón de medidas de seguridad, empezaron con la obra y tuvimos que cambiar de recintos a los animales, luego la obra se paralizó y quedamos así como estamos ahora”.
Sobre el caso del accidente de la menor, consideró que se trató de una negligencia por parte de los padres, ya que el personal de guarda zoo les habían advertido tres veces que no dejen solos a los niños, la jaula tiene una malla de entramado muy chico, pero la nena pudo pasar el dedo, y el oso toma el espacio dentro de la jaula como su lugar.
Respecto a las vallas que hay alrededor de algunas jaulas, aseguró que la mayoría de los padres levantan a sus hijos para colocarlos del otro lado y más cerca de las jaulas, “entonces es una cuestión de educación y de cultura», remarcó.
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