Los técnicos consultados por el diario cooperativo Tiempo Argentino admitieron que por ahora se mantuvo estable o creció levemente en el primer semestre del año.
La indigencia, calculan, se mantendrá estable gracias a la intervención del Estado, pero la perspectiva se complica de cara a fin de año por los aumentos de precios.
La interpretación de los especialistas es que la situación se agravará en la segunda parte del año, atada a los recortes previstos, entre ellos los que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) para asegurar el préstamo de U$S 50 mil millones que negoció con el gobierno nacional. Hay consenso en que el nuevo ajuste vendrá con al menos dos trimestres recesivos, un tramo que dejará su huella en la calidad de vida de todos los argentinos.
En el segundo semestre de 2017 la pobreza cayó al 25,7%, 4,6 puntos porcentuales menos que en el mismo tramo de 2016 y 2,9 puntos menos que en el primero de 2017. A la par, la indigencia cayó al 4,6% de la población, con lo cual quedó 1,3 puntos por debajo del mismo tramo de 2016 y 1,4 puntos en relación al primer semestre de ese mismo año.
Entre los especialists que realizaron el diagnóstico se encuentran Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA) y Leopoldo Tornarolli, del Centro de Estudios Distributivos, Legales y Sociales (CEDLAS).