“Soy más sensual que sexy”, confiesa. “Me gusta poder mostrar que no hace falta mostrar todo para que una foto quede buena”, explica.
Además, revela que su noche perfecta arranca con “una comida rica, vino tinto y si hace calor cerveza. Buena música y alguna peli suma. Si es con un chico, me divierte lo tranqui”. Y a la hora de “los bifes”, “me gusta jugar de local, que vengan. Los hoteles no me gustan. Desde que me fuí a vivir sola que no pisé uno”.
“Me conquistan por el lado de la simpatía. Si me estas divirtiendo, podes lograr lo que quieras. Y que sean remadores”, advierte. Eso sí, nada de indirectas: “si me gusta, me gusta; sino no. Cero histeriqueo“.
“La previa es lo más importante. Si se va directo a los bifes sos un puber. Cuando vas llegando al final es más eufórico, asi que cuanto más larga, mejor… La previa… (risas). Igual en cuanto al ‘amigo’ es importante. Si dicen que no, es mentira. No es lo fundamental, pero si tenés un chizito no podés hacer nada“, agrega, pícara.
Por otro lado, Ivana no descarta calzarse las plumas. “Me animaría a ser vedette, sin hacer algo sarpado. No es que me pongo las plumas y me creo Moria, pero sí”, anticipa.
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