Redacción de RiojaLibre
Por donde se la mire, en materia organizativa, La Chaya volvió a deslumbrar a todo el país. Luego de algunos años de ‘gestión Robledo’, donde la Lluvia y los problemas de seguridad, más los sociales y cotidianos, ‘ensuciaban’ al Festival; desde el año pasado, con José Aparicio a la cabeza, La Chaya recuperó la Magia que se había perdido con la partida del Brujo Vergara.
Tantos para quienes fueron a la Chaya, como para los millones de argentinos que lo siguieron por TV, la Organización no tuvo una sola mancha. La Grilla de artistas, la concurrencia, el Audio, los Ranchos, Baños, etc; todo funcionó rozando la perfección.
El Audio fue realmente increíble. Además de la Potencia indescriptible con la que se contó (‘se sentía la vibración del sonido cuando ingresaron Los Tekis’), no hubo ‘problemas’ con los micrófonos, o de los artistas quejándose por ‘poco’ o ‘mucho’ retorno. Las comparaciones son inevitables: una semana antes, en Villa María, se podía ver por TV innumerables problemas de audio, artistas que cantaban en mudo, y miles de señas de los propios cantantes para que ‘suban’ el volumen. En La Chaya, el audio fue perfecto.
Dentro del Predio, la Organización mejoró considerablemente con respecto a años anteriores. En Platea Preferencia, NO había cola para ir al baño. En Platea y Ranchos no se pudieron evitar, pero sí se disminuyeron considerablemente en relación a otros años. Mismo escenario para los Bufet: ir a comprar una empanada o un vino con soda NO fue una Odisea.
En cuanto a la Seguridad, los Tumultos e incidentes se redujeron casi al nivel de eliminarlos. Si bien hubo unas pocas detenciones por día, no tuvimos incidentes mayores de gravedad. La Chaya volvió a ser una Fiesta Familiar; se logró erradicar esa sensación de ‘miedo’ que quedó tras la muerte de Ariel Fuentes hace algunos años. La presencia policial era abundante (tanto en el Interior como en las inmediaciones del Predio) y la sensación de ‘seguridad’ sobrevoló el ambiente. Párrafo aparte merece el Decreto 840, que causó algunas polémicas en las Inmediaciones pero que excede a la Organización del Evento.
En cuanto a lo meramente artístico, la Grilla fue de lujo. Tal es así, que se logró disimular la ausencia de los artistas del momento: nadie extrañó a Abel Pintos y Jorge Rojas. Quedó demostrado, que con una buena organización, el Festival supera al Artista. A diferencias de otros años (si bien hubo uno o dos) no abundaron las críticas de los artistas locales por la falta de ‘espacio’ o ‘tiempo’ arriba del escenario.
Aunque parezca poco racional, no puede dejarse de mencionar el ‘aspecto climático’: Aparicio heredó la ‘magia’ del Brujo y logró que NO llueva ni una sola noche. Esa misma lluvia que volvió loco a Jorge Robledo en 2013 (llovieron las cuatro noches, descontrolando al Festival por las reprogramaciones: NO se presentó Galleguillo), este año NI apareció. Al parecer, los astros también aprueban a José Aparicio como Organizador.
Televisación
Algo que debe destacarse es la Televisación de la TV Pública. Y, precisamente, es el primer gran logro de José Aparicio; apenas arribado al comité organizador -el año pasado- el Intendente de Sanagasta logró cerrar con la TV Pública para televisar íntegramente a La Chaya. Si bien antes se televisaba, se lo hacía esporádicamente, en diferido, y solo a los artistas centrales (No riojanos).
Desde el 2015, La Chaya es parte de la Grilla de los ‘Festivales’ televisados por la TV Pública, acomodándose junto a los principales Festivales del País, como Cosquín, Jesús María y Villa María.
Muchos riojanos tuvieron la oportunidad única de mostrarse ante todo el país y el Mundo. Para varios, ni en sueños habrán soñado con que todo el país escuchen sus temas en horario central en la TV. ¿No merecía Manolo Puga ser visto por todos los argentinos? La Chaya lo logró:
Gloria De la Vega, Mariel Valdez, Riojanos, Rioja Trío y muchísimos artistas locales más también tuvieron ese privilegio:
La Rioja fue tendencia en Twitter. El Hashtag utilizado por la TV Pública subió más de 30 mil twits durante La Chaya, transformándose en uno de los Sucesos de la Transmisión.
La Chaya volvió a enorgullecer a La Rioja. La Provincia volvió a ser noticia, pero esta vez por algo positivo. El responsable fue José Aparicio, a quien muchos ya llaman ‘el heredero del Brujo’.