Algunos pecan de incautos, otros asumen compromisos por desesperación, y la mayoría comprende el error cuando ya es tarde. Apuntan a los jubilados, que en muchos casos reciben escuálidos salarios y se destacan por su paupérrimo poder adquisitivo, a través de un sistema de descuentos automáticos que garantiza el cobro, y que puede ser manipulado en perjuicio de quien, ignorando los riesgos, cede el derecho de que le metan la mano en el bolsillo. Un grupo de comerciantes/banqueros inescrupulosos, cuevas financieras, una legislación con flancos débiles y una población con urgencias de efectivo, códigos de descuentos otorgados por ANSES, son los condimentos de que se nutre esta realidad, y lo grave es que indirectamente afecta la imagen de mutuales serias y reales, que trabajan por sus asociados. El viejo mutualismo, marco de la solidaridad social, quedó desvirtuado por entidades que responden a otros valores, totalmente deleznables. Los integrantes de estas verdaderas bandas delictivas, trabajan con mutuales y cooperativas que cuentan con convenio para efectuar descuentos por recibo de sueldo o beneficio. Y bajo el pretexto de que hay un plan especial de pago en cómodas cuotas, se confeccionan sendas solicitudes para créditos que serán descontados de los haberes en 12, 24 o 36 meses, sin la debida información al jubilado del monto total del crédito solicitado, la tasa de interés aplicada y la modalidad de descuento. Es decir, no brindando información veraz de la real naturaleza de la operación realizada y el verdadero costo de la misma.
RECOMENDACIONES
• Leer detenidamente los alcances de contratos de préstamos con mutuales, bancos y entidades financieras, ya que se detectaron numerosos casos con irregularidades, como descontar del haber jubilatorio más cuotas de las que corresponden.
• En lo posible, el jubilado vaya acompañado de un familiar o de un profesional que lo pueda asesorar.
• Solicitar copia de todo lo firmado, del detalle del préstamo tomado y también copia del cronograma de las cuotas que tendrá que abonar. En el caso de operaciones con mutuales o cooperativas, el jubilado también se está afiliando a la institución, por lo cual además de la cuota del préstamo se le va a estar descontando del haber jubilatorio una cuota social.
• Una vez cancelado el préstamo, el jubilado debería solicitar la baja como afiliado a la mutual o cooperativa. Si no lo hace, le van a seguir debitando la cuota de sus haberes. Si la mutual o cooperativa ponen trabas para otorgar la baja, el jubilado puede hacer la denuncia ante INAES, por lo que desde “Acción Ciudadana” articularemos todo el proceso.
Un párrafo especial se merece la actual conducción del ANSES La Rioja, por parte de su director, por no brindar la defensión, contención y solución a la problemática de fondo y cesen las conductas vejatorias impartidas a los usuarios, por lo que se le informara al responsable a nivel nacional de este organismo, a los efectos que actué y tome medidas urgentes sobre la caótica situación en nuestra provincia. Intentamos con esto reflejar el descontento del jubilado que llega preocupada porque muchas veces tiene que perder toda una mañana para pedir la baja de la cuota social de las mutuales o pedir información sobre los descuentos autorizados denotando una clara falta de política en atención a las necesidades de los usuarios desplegando conductas que colocan a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias. Es que instamos al Director de ANSES renuncie a su cómodo sillón por fatiga moral.