Redacción de RiojaLibre
Para las elecciones a Gobernador la oposición tiene definido su candidato (Julio Martínez) y el oficialismo está inmerso en un pantano, dilatando las decisiones sin poder definir la fórmula. Pero para las elecciones a Diputados Nacionales, la situación es inversa: el PJ ya tiene definido a su candidato (Sergio Casas), y la oposición no tiene la más mínima idea de cómo encarar dicho proceso electoral.
Lo que sucede es que las primeras elecciones son las de estamento nacional, por lo que ‘la pelota’ está en el campo del macrismo riojano. En solo 29 días vence el plazo para anotar las listas en el Tribunal electoral. Con Casas en frente, y sin Héctor Olivares aspirando a la reelección de la banca, la oposición no sabe qué hacer.
No solo se ponen en juego tres bancas para la Cámara Baja del Congreso (Cambiemos renueva dos y el PJ una), sino que las PASO serán la elección previa a la elección para Gobernador. Si la oposición va sin sus máximos referentes como candidatos (Mashasha o APU), y pone un ‘desconocido’ para enfrentar al Gobernador, sufrirá una derrota apabullante.
A diferencia de 2015, el ‘contexto nacional’ no ayuda a la oposición, sino -por el contrario- lo perjudica. La lista de Cambiemos irá con Macri Presidente junto a candidato a Diputado Nacional que defina Julio Martínez, en frente Sergio Casas pegado a Alberto Fernández-Cristina. La imagen de Macri en La Rioja pasa por su peor momento (casi 80% de rechazo), mientras que la ex presidenta no detiene su crecimiento, superando el 50% en la intención de voto.
Mashsha tiene dos alternativas para enfrentar las PASO: poner un desconocido (Gabriela Rodríguez) con el único fin de retener una banca que le responda, sin importar el resultado final; o plantear una lista que apunte a plantar batalla al Gobernador. En cualquiera de los dos escenarios, el Senador Radical no saldrá bien parado.
Si escoge el primer camino, seguramente retendrá una banca para la UCR, pero sufrirá una derrota catastrófica ante el PJ a solo dos meses de la elección a Gobernador. Si Casas supera el 65% de los votos en las PASO, será muy difícil que en solo 60 días el PJ pierda más de 15 puntos porcentuales.
Si Mashasha escoge el segundo camino (lista competitiva), él deberá salir a ‘bancar los trapos’, o -en su defecto- Paredes Urquiza. Si Julio Martínez es candidato a Diputado Nacional, el ‘agotamiento’ del electorado podría hacerse notar: Mashasha es Senador hasta 2023, obtendría una banca como Diputado Nacional también hasta 2023, y también sería candidato a Gobernador para arribar en Casa de las Tejas hasta 2023. Con Mashasha candidato en las PASO, y ‘ganando las elecciones en Agosto y Octubre’, tendría ‘tres cargos simultaneamente’.
Otro dato para tener en cuenta: las PASO son candidaturas primarias que deben ratificarse en Octubre. Si Martínez es candidato a Diputado en las PAOS y después quiere ser candidato a Gobernador en Octubre, deberá bajarse de la candidatura a Diputado Nacional que habría ganado en Agosto. Un menjunge y ‘tomada de pelo’ al elector que el oficialismo provincial no le dejará pasar al Senador radical.
Otra alternativa es la de potenciar a Paredes Urquiza como candidato a Diputado Nacional de Ahora La Rioja, enfrentando ‘mano a mano’ a Sergio Casas. Hace algunas semanas, el Intendente capitalino intentó despegarse del Presidente de la Nación, pero en este escenario debería ir pegado en la Boleta de Macri Presidente.
A su vez, la candidatura de APU representa un riesgo para Mashasha: si el Intendente logra -respaldado por toda la estructura radical en el interior- la épica de vencer a Casas, cómo hacer para que Paredes no se sienta con chances concretas de ganar la Gobernación dos meses después.
Sin la definición de candidatos para las elecciones locales antes del #22J, las PASO representan un laberinto para Julio Martínez del que le resultará casi imposible salir airoso.
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