Sucedió el lunes antes que el legislador nacional regrese, vía aérea, a la Capital Federal. Hablaron de la realidad provincial y nacional. Yoma es uno de los armadores del esquema político del peronismo disidente. El intendente se ha mantenido afuera de impulsar a candidatos para las elecciones legislativas.
Un hermano de Jorge Yoma se contactó con Ricardo Quintela, con el fin de armar un encuentro. Se dio a través de un llamado telefónico, que luego se cristalizó cuando el diputado nacional llegó a la Provincia, tras haber participado de un acto por el Día del Trabajador, el 1 de mayo, en la ciudad de Córdoba, en donde José Manuel de la Sota fue el anfitrión.
La reunión entre el legislador y el jefe comunal se dio el lunes, previo que Yoma regresara, vía aérea, a la Capital Federal, a donde asistió el día posterior al acto de lanzamiento del partido político de Hugo Moyano, titular de la CGT.
El convite debería haberse concretado el sábado, pero Quintela se olvidó de la cita, ya que debió trasladarse a la zona rural de la Capital. El diputado había llegado al departamento capitalino desde Chilecito, pero fracasó el primer intento, por lo cual regresó a su terruño, previo a una serie de llamados telefónicos que el intendente nunca contestó.
El sábado a las 23, Quintela le devolvió el llamado a Yoma, en donde se disculpó, para acordar otro encuentro, en este caso el lunes, en la casa particular del legislador en la avenida San Francisco, en la zona de La Quebrada. Finalmente se dio.
El jefe comunal se mantenido prescindente de inmiscuirse en la cuestión electoral, ya que la gestión le lleva casi todo el día. A dado prioridad a la atención de los servicios, por ese motivo acentuó la inversión en el área que conduce Carlos Machicote, con la entrega de camiones recolectores de residuos, que seguirán el martes, para que el cronograma se haga, de ahora en más, en forma diurna.
Quintela había estado días anteriores en la Capital Federal, en donde mantuvo conversaciones con funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por encima de su amistad con el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Fue previo al advertir que en La Rioja si hay indigencia, más allá de los índices del Indec. Esos dichos significaron un llamado del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, a quien invitó a La Rioja para que observe lo que sucede en los barrios de la ciudad.
Hubo además en Capital Federal una reunión muy tensa con Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas de la Nación, cuya área se había comprometido en financimiento, pero nunca aconteció. Hubo gritos y enojos, que también llegaron a oídos de funcionarios cercanos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“No quiero mendigar más”, le habría dicho Quintela a los allegados a la jefa de Estado, mientras que una ala de la Casa Rosada busco hablar con él, con el fin de tratarlo de convencer para que sea candidato a diputado nacional.
El intendente no solo utilizó esa frase en la Casa Rosada sino también cada día la dice más fuerte para que llegue también al gobernador Luis Beder Herrera.
Antes de tomar el café con Yoma recibió el llamado del titular del PJ de Córdoba, Carlos Caserio, y también se habría reunido con Oscar González, un ladero del mandatario cordobés José Manuel De la Sota.
En la casa del diputado disidente de Cristina, Quintela escuchó cada palabra de Yoma y los motivos de su alejamiento del proyecto nacional. El riojano está en la mesa chica del peronismo disidente y su candidato a presidente es el bonaerense Daniel Scioli, a quien el intendente todavía no lo entiende, luego de su paso también por La Rioja, traído de la mano de Yoma y Beder Herrera.
En esa reunión a solas, Yoma midió cuál será el grado de participación del quintelismo en las elecciones del 27 de octubre, ya que hasta ahora se declara prescindente.
Quintela, según sondeos propios y extraños, es vital para alzarse con un triunfo en la Capital, al tiempo que el gobernador le envió una señal política al otorgarle un aumento salarial a los PIL, a quien también los reconoció, pese a los embates judiciales.
Se desconoce si hubo un acuerdo político, lo cierto es que el jefe comunal solo atina a decir que el bederismo está apresurado en las candidaturas para tapar la realidad. Vendrán más reuniones. Este jueves lo llamó una de las mentes del Frente para la Victoria.
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