Por Julio Laboranti – De la Redacción de RiojaLibre
Durante 12 años su casa fue el Palacio Ramírez de Velasco, pero ahora se refugia en su verdadera casa, su casa familiar, su hogar. Ricardo Quintela nos abrió las puertas y se dispuso a sobre todos los tema que fue consultado, sin ningún tipo de evasivas. Tras el enojo de su nieto (Clemente) porque le íbamos a robar una hora y media a su Tata, comenzamos el diálogo.
El quintelismo le aportó más de 30 mil votos a Sergio Casas para que sea Gobernador. Sin embargo, no se vio una ‘recompensa’ en el armado de su equipo… ¿Cómo se siente al respecto?
En términos políticos siempre suele existir la compensación, el reconocimiento a los compañeros que aportan votos en la campaña. Pero déjame aclarar que lo concreto es que nosotros no pedimos nada a cambio, ni hemos negociado espacios de poder. Cuando decidimos bajar nuestra precandidatura fue porque no me sentía cómodo enfrentando a Sergio, que fue quien me sucedió en la JP, no estábamos en condiciones de afrontar un proceso electoral. Tuvimos una reunión con Casas ante la insistencia de la prensa por una arribo mio a su Gabinete, teníamos que manifestar en forma conjunta lo que pasaba. En esa reunión le transmití mi opinión, tanto a él como a Beder, de apoyo en general, pero de críticas en algunas áreas que no están respondiendo a las expectativas de la gente, me interesa opinar. Aclaro que yo no tengo interés de ser Ministro.
¿Y qué se decidió en ese encuentro?
El Gobernador cree convenientemente que por ahora no es hora de hacer cambios, va a hacer un balance de lo que fue su primer año de Gestión, y calculo que esperará a febrero. Insisto que a mi no me interesa ningún Ministerio, pero sí hay compañeros del espacio que están totalmente capacitados para ocupar distintas áreas de Gobierno. Creo que si somos parte del Oficialismo, debemos ser parte del Proyecto, sentirnos parte.
Nos situemos en Mayo de 2015, cuando luego de varios años se reencontró con Beder Herrera. Se dijeron muchas cosas al respecto… ¿Hubo Ofrecimientos? ¿Por qué se bajó de la gobernación?
Antes de hablarte de eso déjame decirte que si hubo ofrecimientos, pero no esa reunión, sino en un encuentro que tuvimos con el Fuerza Cívica. Estaban (Julio) Martínez, Ismael (Bordagaray), Inesita Brizuela y Doria, y compañeros que intercedieron para esa reunión. Ahí me ofrecieron la Vicegobernación, sostener la Intendencia en Capital y la primera Diputación Nacional. Pero tengo origen muy peronista, un sentimiento sincero por el partido, por eso dije que no. Luego me reuní con el presidente del PJ y le transmití que me bajaba de la precandidatura, porque quería trabajar por la unidad del Peronismo. Nuestro espacio había enfrentado procesos eleccionarios en mejores condiciones (1999-2007), sin obtener resultados y no estábamos decididos a repetirlo. Beder me agradeció, me visitó en mi casa y recompusimos el diálogo. Con Beder no se habló de Vicegobernación, pero si me lo hubiese propuesto no lo hubiese aceptado.
Habiendo pasado un año y medio de esas reuniones, y con los resultados que hubo… ¿Se arrepiente de la decisión que tomó?
No me arrepiento. Soy peronista y no me hubiese perdonado ayudar a otro espacio a vencer al peronismo.
Hay algunos que sostienen que Paredes Urquiza también le debe la Intendencia a su espacio, ya que si Hugo Vera no era candidato, el triunfo del radicalismo hubiese sido abrumador…
No creo que se trate de ‘deber o no’. Si hay una realidad y es que nuestro espacio sacó 27.000 votos en Capital que fueron funcionales para que el peronismo gane tanto la Gobernación como la Intendencia. Creo que existe cierta ingratitud si se puede decir del actual Intendente. Recuerdo que cuando él dejaba la Diputación Nacional en 2011, Beder me pidió que le aconsejara un nombre para la Secretaría de la Gobernación, y yo le sugerí el nombre de Paredes Urquiza.
Tras tomarse una pausa, Quintela reflexiona: “yo lo escucho quejarse ahora porque recibe 55 millones para sueldos, y yo recibía -en mi último año- 29 millones, son situaciones totalmente distintas, considerablemente mejores ahora”. “La situación del Municipio siempre fue difícil, tiene que haber una relación madura entre el Gobernador y el Intendente, el 60% de la población está en Capital, se necesitan recursos diferentes para el Municipio Capitalino”, agrega.
Usted estuvo 12 años como Intendente, dedicado exclusivamente a conducir al Palacio Ramírez de Velasco. Ahora lleva un año alejado de esa taréa… ¿Cómo se siente?
Cuando salís de la función, se te presenta mucho tiempo libre. Estoy con mucha tranquilidad, me he sacado un peso enorme de encima, antes no podía dormir, hasta he tenido un problema grave de salud. Ese tiempo libre te ayuda a repensar las prioridades, uno se da cuenta de lo importante que es tener tu mamá viva, a tu hermana; pero básicamente mis hijos y mis nietos, con los que uno disfruta de la cotidianeidad de la vida.
¿Y está cómodo así? ¿O piensa volver a las noches sin dormir…?
Yo soy un hombre político, no puedo estar ajeno a eso porque me apasiona, pero uno aprende de los errores. El año que viene vamos a ser protagonista como espacio político, el objetivo lograr la unidad del peronismo, y clarificar las reglas de juego; para que que cada partido tenga una o dos propuestas, para no confundir al electorado.
Hablamos con Beder Herrera sobre el escenario en Capital, y nos dijo que le encantaría que usted sea candidato… ¿Recoge el guante?
A uno lo pone orgulloso que los compañeros lo pidan a uno como candidato. Debo decirte que hoy no tengo aspiraciones parlamentarias. Coincidimos con el Beder con el planteo de la estrategia, en formar dos propuestas fuertes dentro del PJ, una progresista y una más conservadora. Creo que no debe haber muchas colectoras. Yo les dije a Beder y Sergio (Casas) que aspiraciones parlamentaria no tengo, ya fui Diputado Provincial. Pero llegado el momento, si el partido me necesita veremos, pero hoy no tengo esa aspiración. Aunque no te puedo decir no tajantemente.
Aprovecha un mate para otra pausa, y al terminar agrega: “El PJ tiene que ser competitivo en 2017 y ganar las elecciones, las Provinciales pero sobre todo las Nacionales; debemos tener gente competitiva y capacitada”.
Sobre las elecciones Nacionales, Beder nos confirmó que no será candidato… ¿Se puede vencer a Julio Martínez?
Julio Martínez nunca ganó una elección, perdió conmigo, con Beder, con Maza. Le tengo mucho respeto, es una gran persona y militante radical, pero no hay que tenerle miedo.
Suelen decir que las palabras más importantes son precedidas por un silencio, no fue la excepción. Tras un momento en el que se mostró pensativo, Ricardo Quintela concluyó con seguridad: “Con el apoyo del PJ, yo le gano a Julio Martínez. Si los Intendentes no me juegan en contra, si me abren las puertas de sus Departamentos, con los Diputados a favor; con ese apoyo, yo le gano a Martínez”. “Le gano y por muy buena diferencia”, insistió.
Lo hemos escuchar decir que su sueño máximo es ser Gobernador de La Rioja. ¿Se apagó esa llama o sigue prendida?
Ser Gobernador de La Rioja es la única aspiración que tengo, es lo que me mantiene activo y atento a la política. Es cierto que quizás esté con menos fuerzas que en el 99, pero con mucha más experiencia. La diferencia es que ahora no me desvela, antes sí. Antes vivía para la política y estaba dedicado a eso exclusivamente, casi obsesionado; ahora, como te dije más arriba, aprendí a disfrutar de lo simple, de la familia. Si el justicialismo me acompaña, sí seré candidato.
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El tipo tiene convicciones. Tiene tantas convicciones que un día luce convicciones que le hacen juego con los Radicales, el otro con los Peronistas. Tiene convicciones para hacer juego con cualquier ideología con tal de manotear el poder. Un día va a decir que es socialista de la primera hora. Que pena tener que elegir entre Beder, Menem o Quintela…