El Titular de ARCO manifestó que «sabemos que por experiencia, luego de un proceso eleccionario, la situación económica del país entra en territorio escabroso muy difícil de sobrellevar y que nuestra provincia no está exenta de ello. Medidas como el congelamiento de precios de los 500 productos, congelamiento de precios en combustibles y subsidio a la bolsa de harina o pan subsidiado, han sido totalmente infructuosas, falaces y demagogas, de una insignificante aplicación a la realidad que estamos transitando».
Luego, agregó: «En La Rioja, ya sea por omisión y/o pasividad de la Dirección de Comercio Interior (institución altamente viciada), no pudieron combatir la inflación que cada vez se acentúa con mayor intensidad en la mesa familiar, a pesar de poseer herramientas para poder revertir la problemática. Es por ello que mencionaremos algunos de los aumentos que se avecinan»:
• CANASTA BASICA – Se estableció a nivel nacional subas que van desde el 12% en alimentos básicos alcanzando también a productos de limpieza y bebidas, pero el verdadero pulso de la inflación nos indica que estas subas se duplicaran. Alimentos como la leche, azúcar y aceites sufrirán el mayor de los incrementos dado a la considerable modificación en los costos de producción más paritarias sufridas en este último tiempo. Productos cárnicos, frutas y verduras ya avizoraban conductas en alza y que hoy se mantiene firmes. En definitiva, todos los acuerdos de precios realizados, no eliminaron los aumentos.
• COMBUSTIBLES – Si hacemos un poco de memoria, desde el mes de abril se dicto la medida de congelamiento de precios de hidrocarburos establecido para todo el territorio argentino, fijando topes máximos de acuerdo a zonas de distribución, y que en la actualidad en nuestra provincia “Nunca” se supo cual era, por lo tanto era muy difícil realizar los controles pertinentes por parte de las autoridades de aplicación, y que cada aumento que existía, nos “engañaban” diciendo que “los aumentos están dentro de los parámetros”. Una nueva suba de combustibles dispararía la inflación, dado a que tendría consecuencias directas con los valores de los productos en góndolas y aumento desmedido de servicios públicos.
• HARINA – Punto a parte se merece un breve análisis sobre los agregados en la bolsa de 50 kg de harina, dado a que en tiempo escaso escalo subas exorbitantes encareciendo el precio final de los productos manufacturados como el pan y pastas frescas. Asimismo cualquier intento que hubo para frenar esta voraz escalada fue en vano, como el pan subsidiado, que rara vez se encontró en góndolas de supermercados y/o panaderías locales.
• SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO – Era sabido también que tanto la empresa de transporte urbano de pasajeros y taxis pedirían actualización en sus tarifas por los incrementos mencionados, pero es allí que nuestros representantes tendrán la loable tarea de buscar un punto intermedio si les es otorgado tal pedido.
Es menester aclarar que sumado a todos estos aumentos, no se descartan otros nuevos y si a cada uno de esos números lo multiplicamos por dos, podemos tener una idea real del destape inflacionario que se viene en el país, pero sólo podremos dimensionar cómo afectará nuestros bolsillos si entendemos que será el alimento de cada día, el pan, la leche, las pastas y la carne, lo imprescindible del día a día, lo que subirá su valor. Las familias de menores recursos, los más pobres, la clase media que llega con lo justo a fin de mes, y no los sectores acomodados, serán los primeros que sentirán el impacto, como siempre
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