Desde el Presidente de la Nación hasta el Intendente del pueblito más chico del País, la problemática es la misma: lejos de abundar, los fondos y recursos escasean, y debe establecerse prioridades a la hora de definir el Presupuesto. Sabiendo de la gravedad de la situación, Alberto Fernández se tomó su tiempo, y pateó la elaboración y posterior aprobación del Presupuesto en Congreso para abril o mayo de este año.
Con una Economía extremadamente dependiente de los fondos de Nación, La Rioja está a la expectativa de lo que se defina en Casa Rosada. Recién una vez que Alberto Fernández firme el Presupuesto 2020, el Gobernador Ricardo Quintela tendrá números concretos para ver cómo diagramar la economía provincial para este año.
Por el momento, con la Prórroga del Presupuesto 2019, las Provincias y Municipios sufren la ‘desactualización’ de los fondos por el corrimiento inflacionario, por lo que se hace cuesta arriba llegar a fin de mes con el Balance sin ‘deudas’. Es allí que cada autoridad Ejecutiva debe establecer prioridades, determinar qué es lo urgentes y que es lo que puede ‘esperar’.
Quintela enfatizó que bajo su Gobierno “los trabajadores de ninguna manera serán la variable de ajuste”; por el contrario, repitió varias veces que la solución inmediata pasa por “ponerle plata en el bolsillo a la gente”.
En el caso de La Rioja, se vislumbran dos concepciones distintas a la hora de fijar dichas prioridades. Apenas asumido, Ricardo Quintela enfatizó que bajo su Gobierno “los trabajadores de ninguna manera serán la variable de ajuste”; por el contrario, repitió varias veces que la solución inmediata pasa por “ponerle plata en el bolsillo a la gente”.
Sin temor a que se lo tilde de populista, las primeras medidas de Ricardo Quintela como Gobernador tuvieron un objetivo claro: darle un alivio al bolsillo de los trabajadores y de las clases más vulnerables. Ya sea mediante el Bono de $12.000 (es la única Provincia del País que brindó un Bono de fin de año), la tarifa plana y moratoria en EDELAR, la continuidad de Te Super Banco en los Supermercados y la incorporación en Farmacias y Bares; la Gestión de Quintela definió que lo ‘urgente’ era destinar fondos a las clases baja y media para desde allí comenzar a reactivar la Economía.
El Jefe de Gabinete –Juan Luna Corzo- sintetizó a la perfección la re distribución de riquezas que pretende instaurar esta nueva Gestión: “nosotros creemos que el derrame tiene que ser de abajo hacia arriba. ¿Cómo funciona esto? la gente humilde no tiene capacidad de ahorro, dinero que tiene es dinero que lo vuelca al consumo: compran comida, vestimenta, elementos que necesitan para vivir así se produce un derrame de abajo para arriba. Fomentando el consumo de la gente que está en emergencia volcamos recursos al sector comercial que es un sector del que principalmente forma parte nuestra clase media, el empleado de comercio o los dueños de los comercios, grandes, medianos y pequeños».
«El derrame tiene que ser de abajo hacia arriba. La gente humilde no tiene capacidad de ahorro, dinero que tiene es dinero que lo vuelca al consumo: compran comida, vestimenta, elementos que necesitan para vivir así se produce un derrame de abajo para arriba.
Quintela tiene como bandera la ‘re distribución de la riqueza’: darle a los que menos tienen le asegura a la Provincia que esa plata se re inserte en la Economía riojana. Las clases más vulnerables ‘no ahorran ni en cuentas en el exterior ni abajo del colchón’, necesitan más plata para llegar a fin de mes, para comprar comida, ropa, útiles, etc.
Sacarle a los que menos Tienen
En el Municipio, la Intendenta Inés Brizuela y Doria arrancó con una praxis conceptual radicalmente distinta a la del Gobernador. A pesar de posar para la foto, y mostrarse cerca de Gobierno Provincial, su objetivo no es ‘darle a los que menos tiene’. Por el contrario, su primera gran medida para que ‘cierren los números’ fue reempadronar a los PEM, para encontrar argumentos que le permitan deshacerse de al menos 700 beneficiarios.
Brizuela y Doria solo piensa en bajar el déficit que tiene mes a mes, y con 700 PEM menos, el Municipio ‘ahorrará’ alrededor de 4 millones mensuales. Ahora bien, lo que Inés no piensa es que esos cinco mil pesos que le quita a cada uno de esos 700 trabajadores no tenían como destino estar ‘bajo el colchón’, sino que eran utilizados para ‘comprar’ mercadería o ropa.
Además de los 700 PEM que sufrirán el Ajuste de la Intendenta; en un segundo plano, los comercios riojanos también padecerán la ausencia de esos cuatro millones de pesos mensuales que estas 700 familias reinsertaban en la economía local
Es decir, además de los 700 PEM que sufrirán el Ajuste de la Intendenta; en un segundo plano, los comercios riojanos también padecerán la ausencia de esos cuatro millones de pesos mensuales que estas 700 familias reinsertaban en la economía local.
Inés persigue y humilla –mediante ‘control de horas’ y un ‘alistamiento partidario’ disfrazado de empadronamiento- a los trabajadores que ‘menos cobran’, en lugar de ‘recortar’ gastos en los miles y miles de pesos que despilfarra el Municipio en sueldos exorbitantes de Directores, Subsecretarios y Coordinadores.
Los primeros (los PEM) cobran 5.000 pesos por mes que se reinsertan de inmediato en el circuito económico local. Los segundos (Directores, Subsecretarios y Coordinadores) cobran sueldos mayores a 70 mil pesos, cuya gran parte ‘ahorran’ o gastan en vacaciones fuera de la Provincia y del País.
Las diferencias entre Provincia y Municipio son claras e indisimulables. Ricardo Quintela le pone plata en el bolsillo a los que menos tienen, Inés les saca su salario a 700 trabajadores PEM, los más castigados en los últimos años.
La Intendenta sabe que no se puede vivir ni siquiera una semana con $5.000, pero aún así les exige a los PEM que no tengan otro ‘beneficio’ o trabajo. Arrincona a la clase trabajadora, para –además de quitarles su salario- humillarlos al hacerlos sentir que son ‘culpables’ de recibir una mísera contraprestación de cinco mil pesos mensuales.
Los PEM son, en su gran mayoría, los que salen a las calles a ‘sostener la Ciudad’; con frío, calor, llueva o truene, las famosas ‘cuadrillas’ (conformadas por PEM) son las que ‘ponen el pecho’ a la Gestión Municipal (cualquiera sea el o la Intendente).
Increíblemente, la Intendenta valora el compromiso y el trabajo de los PEM en sus Redes Sociales, al mismo tiempo que elabora la lista de los 700 PEM que dejarán de percibir su beneficio a partir de Marzo. Esa crueldad que contrapone al Relato con la Realidad no augura una buena relación de la Jefa Comunal con los ciudadanos.
Las diferencias entre Provincia y Municipio son claras e indisimulables. Ricardo Quintela le pone plata en el bolsillo a los que menos tienen, Inés les saca su salario a 700 trabajadores PEM, los más castigados en los últimos años.
Quintela cree que la base cimental de su Gestión es la redistribución de riqueza: darle a los que menos tienen, aunque ello implica quitarles un poco a los que más tienen; Inés –por el contrario- profundiza el modelo de ‘acumulación de riquezas’ que viene imponiéndose en los últimos años: les quita a los que menos tienen para que no sufran los que más tienen.
El Derrame de fondos y recursos para la Provincia es de abajo para arriba; para el Municipio, de arriba para abajo.
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