Quienes conocen de cerca al Intendente, saben que el cigarrillo fue un hábito que lo tuvo a maltraer durante años. Y hablamos en pasado, porque -finalmente- el Gitano pudo vencer el vicio y desde hace semanas que no fuma. Pero su entorno sostenía que cada vez era más difícil mantener una reunión con el Intendente por el humo que lo rodeaba; «no terminaba uno, que ya estaba prendiendo otro», aseguró un conocido suyo.
Según una fuente secreta de RiojaLibre, el Intendente viajó a Buenos Aires para encontrarse con Tony Kamo, conocido por sus métodos mentalistas para terminar con el tabaco. El costo de dicho tratamiento habría rondado los quince mil pesos.
La buena noticia es que -finalmente- Quintela pudo vencer el vicio y hace unas semanas que no prende un cigarrillo.