Antes de transcribir la columna completa, resaltamos uno de los párrafos que más fuerte golpeó al Vicegobernador:
En la gráfica que ilustra la columna, se ‘posiciona’ a los candidatos de cara al #4J, poniendo arriba a los de la Lista del PJ, y muy abajo al referente del Bosettismo:
Horas decisivas
Si bien restan ocho días para que venza el plazo de presentación de listas de candidatos para el 4 de junio, el impase por la Semana Santa acelerará los tiempos de definición en el seno de los partidos políticos que pretenden participar. Si bien no se develaron los nombres, el PJ picó en punta con las actividades de campaña y contrasta con el resto de las agrupaciones que aún no pusieron primera.
La dilación autorizada por el Tribunal Electoral, a pedido de los apoderados de los diferentes partidos políticos por la celebración de la Semana Santa, dará tiempo hasta el lunes 17 para el armado de listas y su presentación formal, sin embargo las negociaciones estarán al orden del día en este primer tramo de la semana. El abanico de nombres que se barajan resulta por demás diverso, especialmente en la capital, donde está centrada la atención por el volumen de votantes y por el impacto de los resultados en la lucha por el poder de la Provincia, que se dará en el 2019.
Esto no quiere decir que sean menos importantes las luchas que se darán en seis departamentos más (Rosario Vera Peñaloza, Felipe Varela, Castro Barros, Sanagasta, General Juan Facundo Quiroga y Vinchina), sino que en Capital son ocho las bancas que se ponen en juego, cuatro de ellas ocupadas hoy por la oposición. El oficialismo gobernante ostenta los otros diez escaños legislativos y según las estimaciones, sería muy difícil que la alianza Cambiemos logre hacer pie en alguno de los departamentos del interior.
En Villa Unión no habría chances de hacer lista unificada en el justicialismo, lo que podría darle chances a la oposición de recuperar el lugar que otrora ocupó Juan Amado, hoy funcionario del Plan Belgrano macrista. En Chepes, la pulseada de los históricos “caudillos” del peronismo, podría permitir que se conserven los tres lugares actuales, aunque Cambiemos intenta posicionar al joven profesional José Luis Vicente para intentar dar el batacazo. En el resto de las jurisdicciones, el oficialismo tiene casi asegurada la retención de las bancas, por lo que el riesgo real de perder poder en la Cámara de Diputados es prácticamente nulo. Hoy la oposición cuenta con sólo cuatro legisladores que cumplen acabadamente con ese rol, pues tanto Walter Cruz como Erasmo Herrera fueron cooptados de a poco por el oficialismo. Así las cosas, las 27 bancas necesarias para cumplir con las 2/3 partes de la Cámara no estarían en riesgo, al menos por los próximos dos años.
Por lo expuesto, la disputa capitalina desvela a cualquiera, porque más allá de lograr una banca más, el peronismo y la alianza Cambiemos sabe que simbólicamente un triunfo en el principal distrito de la provincia, significará un trampolín para lo que será el reacomodamiento político con miras a la gobernación del 2019. Por eso, para Sergio Casas era tan importante lograr la unidad del PJ, pues sabe que la división acrecienta las chances de quienes hoy son los referentes del gobierno de Mauricio Macri en La Rioja.
El mensaje del mandatario provincial fue para la siempre efervescente dirigencia capitalina, más que para la del interior, y a pesar de ir en contra de sus estrategias, Beder Herrera tomó la posta y como presidente del partido se puso a la cabeza de buscar el consenso puertas adentro del justicialismo. Pueden no gustar las formas, pero desde la normalización del PJ hasta ahora, el lugar para dirimir las diferencias internas debiera ser la Casa de Todos.
Este esquema se mantuvo firme, al punto tal que vencido el plazo de inscripción de frentes, el justicialismo como tal no aparece en ninguno, como vino sucediendo en compromisos electorales anteriores. Esto implica que los símbolos partidarios sólo podrán ser usados por la lista de candidatos que presente el armado oficial y no es para nada poco, al menos en una provincia con fuerte raigambre peronista.
El listado de candidatos se guarda bajo siete llaves, porque más allá de los trascendidos, se esperará hasta último momento para tratar de acerca a los remolones y así contener a la mayor cantidad de sectores posibles. Si bien es cierto que Teresita Madera y Ricardo Quintela aparecieron primero con serias intenciones de ser la fórmula, la decisión se tomará con encuestas en mano, donde cada quien tendrá su lugar basado en la aceptación popular. Es allí donde subieron las acciones de Teresita Luna, que no tiene intenciones de ser “tercera de nadie” y gana casilleros en la lista de ocho nombres titulares. La otra opción de la senadora, es resguardarse en esta elección para participar en la nacional de agosto a través del Movimiento Nacional Evita.
Para Beder Herrera los números mandan y el armado dependerá casi exclusivamente de eso, porque “no nos podemos dar el lujo de poner a cualquiera que no mide ni lo conoce la gente, porque acá se juega el futuro del justicialismo”, comenta de manera tajante un allegado al actual diputado nacional.
Al frente tendrá cinco alianzas electorales, dos que son escisiones del peronismo, dos de izquierda y Cambiemos Fuerza Cívica Riojana, donde confluyen UCR, Coalición Cívica -ARI, PRO y Partido Fe. El denominado “macrismo riojano” demuestra una gran pasividad y todavía no salió al ruedo de campaña, quizá golpeado por los malos indicios nacionales, sobre todo el irresuelto conflicto nacional docente y el paro de la CGT. Justamente, ese día manifestantes de un parque industrial riojano en crisis, apuntaron contra la dirigencia del PRO para que responda ante las políticas de ajuste y falta de competitividad que siguen provocando despidos y suspensiones masivas.
Lo único certero es que radicalismo y PRO se presentará de manera conjunta el 4 de junio y los nombres que suenan son: Inés Brizuela y Doria, Khalil Aleua, Sebastián Cutrona, Paulo D’Alessandro, entre otros.
En tanto, una de esas patas del peronismo que sale por su cuenta, es el Frente Encuentro por La Rioja, la alianza que inscribió el intendente de la Capital, Alberto Paredes Urquiza. La definición del jefe comunal de participar en la compulsa, quedó expuesta con esta presentación, desde donde saldrían los nombres para integrar las listas. Se comenta que el actual viceintendente Felipe Álvarez, podría ser el hombre elegido para encabezar, aunque el paredismo no quiere confirmar ni descartar nada, sólo aseguran que estarán en la vereda del frente del ex gobernador Beder Herrera.
La incógnita es dónde jugará el sector del vicegobernador Néstor Bosetti, que vía twitter dio por sentada su salida por afuera de la estructura del PJ. El actual diputado Enrique Rodríguez, sería su carta para jugar con lista propia, aunque hay quienes especulan que podría sumarse al paredismo, pero nada está dicho todavía.
La sorpresa fue también la conformación de “Frente para la Victoria”, integrada por diferentes organizaciones políticas y referentes de agrupaciones sociales y de derechos humanos.
Considerando la cantidad de agrupaciones que acordaron la prórroga, además de las cinco alianzas inscriptas el pasado miércoles, los partidos que figuran inscriptos, reconocidos y que podrían presentar candidatos el lunes 17 serían el justicialismo, comunismo, Es Posible, Lealtad y Dignidad, Compromiso Federal, Frente con Todos y Movimiento Norte Grande.
PREOCUPACIONES
Más allá de las cuestiones electorales, hay cuestiones institucionales de la Provincia que también dieron la nota esta semana. La primera es que los empleados estatales vieron plasmado en su sueldo, el impacto del aumento anunciado por Sergio Casas y su ministro de Hacienda, Ricardo Guerra. Si bien el retoque salarial puede no ser lo más óptimo, fue un buen porcentaje sobre el básico, que equipara los índices inflacionarios, al menos hasta la primera mitad del año.
No obstante, la preocupación por la falta de envío de fondos extracoparticipables, pactados con la Nación e incorporados por el Congreso en el Presupuesto de este año, ya desvela a las autoridades del Ejecutivo. El parate económico que significa la falta de ese oxígeno financiero, resulta alarmante y ya no hay forma de pedirle a Nación, el cumplimiento de los compromisos asumidos. Seguramente el peregrinar por despachos de la Rosada, se tornará una constante, mucho más en tiempos electorales donde lo que se intenta es desgastar las gestiones que no comulgan políticamente con el Presidente.
La otra preocupación del Gobierno es la marcha de algunos ministerios y secretarías, que evidencian una llamativa falta de gestión o que se ven sobrepasados por los problemas. En tiempos de crisis, el ingenio debe aparecer para dar mayores soluciones a la comunidad, sobre todo cuando la recesión, la inflación y los constantes despidos impactan de lleno en los sectores más vulnerables.
En tanto, la Cámara de Diputados en su conformación actual, también tuvo su capítulo de desencuentros, especialmente en el oficialismo. Sucede que un asado convocado por el ex gobernador Beder Herrera, abrió las aguas nuevamente en un esquema que venía funcionando de manera bastante homogénea, o al menos eso aparentaba.
El convite tuvo casi una veintena de presencias legislativas y otros que justificaron su ausencia. De no ser por los tiempos electorales que corren, esto no debería tener otras connotaciones, pero… Trascendió que en la reunión, quien salió fortalecido fue Sergio Casas, sobre el que no pesa ningún cuestionamiento en su manejo del Ejecutivo y los diputados presentes ratificaron ante Beder, su apoyo irrestricto al mandatario. Quien no estuvo feliz con el cónclave, fue el vicegobernador que habría puesto objeciones que luego derivaron en fuertes cruces con algunos legisladores, lo que hace prever días no muy tranquilos puertas adentro de la Casa de las Leyes.
Lo que no se logra entender es que estas disputas internas, justamente en plena etapa electoral, no le hacen nada bien a las aspiraciones del justicialismo en su conjunto, sino todo lo contrario, provocan el crecimiento de una oposición que con quietud, silencio y pasividad, cosecha los frutos de la discordia oficialista.
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