Redacción de RiojaLibre
En las elecciones provinciales, el oficialismo suele sacar una diferencia abismal en el Interior, que le permite remontar un posible resultado adverso en Capital. Eso se logra porque las dos, o a veces tres, corrientes peronistas del Departamento ‘colectan’ votos para la misma fórmula a nivel Provincial.
Por ejemplo, en Chepes, los espacios que comandan Cristian Pérez por un lado, Claudio Saúl por otro, Mario Guzmán Soria por otro y Alejandra Oviedo por otro, se disputan el poder departamental, pero a la hora de colectar votos para arriba lo hacen para la misma fórmula provincial, ya sea para Gobernador, Senador o Diputado Nacional.
Esa lógica se repite en todos los Departamentos. Ahora, con el acuerdo de Beder y APU, el gran desafío del oficialismo es sostener ese escenario. Casa de las Tejas no solo debe lograr que los oficialismos departamentales trabajen para Quintela-López, sino también todas las corrientes opositoras dentro del peronismo. De lo contrario, aunque gane en el Interior, no se podrá lograr una diferencia importante que le permita remontar el resultado en Capital.
‘No solo tenemos que asegurar los cuerpos, sino también los anticuerpos’, es la frase que se escucha en los pasillos de Casa de las Tejas, sobre todo en el Primer Piso. Ese es el gran desafío del casismo: no solo sostener a los Intendentes, sino lograr que sus opositores también acepten ir con Quintela-López como Gobernador, aunque sea en lista corta y compitiendo en desigualdad de condiciones con el oficialismo, que irá en la Lista Larga Oficial del Frente de Todos.