El objetivo de agrupaciones gremiales como la Asociación de Maestros y Profesores (AMP) y el Sindicato de Educadores de La Rioja (SELaR), es llevar en lo inmediato el salario básico de unos 10.790 pesos actuales a 12.000 pesos para el caso testigo, un docente de grado de jornada simple. Otras como la seccional local de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), consideran esa cifra como insuficiente y apuntan a un poco más.
Después de realizadas algunas simulaciones en el área de Liquidaciones del Ministerio de Educación, los sindicatos más optimistas mantienen la expectativa de que la propuesta concreta sea acorde con el reclamo que procede del año pasado y deje las cuentas claras hacia la negociación que se dará una vez que la mesa Paritaria Nacional establezca el sueldo mínimo nacional, que –según se anticipó- posibilitaría que los docentes se ubiquen por arriba de la inflación.
En ese sentido, el titular de AMP, dejó en claro que existiría una oferta “informal” por parte de las autoridades provinciales que permite presagiar un resultado favorable: “las negociaciones están marchando por un carril excepcionalmente bueno”, expresó en declaraciones a la prensa.
Más allá, expuso que “hay un acuerdo de palabra con un Gobernador que nos escuchó y le damos la buena noticia a los papis de que las clases arrancan el 2 de marzo”. Este sería el efecto positivo que se persigue luego de varios años en los que sucesivos conflictos salariales ocasionaron inicios de clases dispar y continuamente interrumpidos. Por ejemplo, en 2019 el comienzo del ciclo lectivo fue el 11 de marzo, pero AMP realizó paros y protestas hasta comienzos de abril.
Por su parte, desde el SELaR sostienen que lo resta por ajustar en las conversaciones que se reanudarán el miércoles sería la retroactividad del arreglo: si los 12.000 pesos de básico se contabilizarán a partir de diciembre del año pasado o de enero como prevé el Gobierno. Las alternativas eran analizadas en asambleas.
Inaugurado el ciclo lectivo, la atención se centraría en la Paritaria Nacional para “empezar a trabajar sobre incrementos provinciales en función de esos parámetros, como pueden ser incentivo docente, material didáctico, piso salarial, entre otros”, confirmó Ignacio Colina, del SELaR.
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